Hipotermia en perros: síntomas y tratamiento
Perros

Hipotermia en perros: síntomas y tratamiento

Con la llegada del invierno, recuerda mantener a tu mascota abrigada y seca. Las condiciones frías y húmedas pueden ser peligrosas para las patas, orejas y colas sin protección. Por cierto, la congelación en perros es una de las lesiones invernales más comunes a las que se enfrentan los veterinarios.

Es difícil decir exactamente qué tan fría debe ser una temperatura o cuánto tiempo debe permanecer una mascota afuera en el frío para estar en riesgo de congelación. Sin embargo, el agua, los vientos fuertes y el contacto con metales pueden aumentar la posibilidad de congelación en los perros.

Signos clínicos de congelación en perros.

De acuerdo con el Manual Veterinario de Merck, la congelación generalmente ocurre en áreas del cuerpo con capas más delgadas y menos aislamiento. Las partes del cuerpo más expuestas al viento y la humedad, incluidas las puntas de las orejas, la nariz, las patas y la cola, también tienen un mayor riesgo de congelación. Por ello, es importante protegerlos adecuadamente del frío invernal.

La apariencia de un área congelada en un perro puede variar, según la gravedad de la lesión y el tiempo transcurrido desde la exposición.

Hipotermia en perros: síntomas y tratamientoCon la congelación superficial, la piel del área afectada se vuelve más pálida que el área circundante. Al mismo tiempo, se puede observar en ella descamación de la piel, caída del cabello, ampollas o enrojecimiento. El área afectada también puede estar entumecida o dolorosa. La congelación más profunda conduce al endurecimiento del área afectada de la piel. Puede estar frío al tacto, incluso si el perro ya está caliente. La piel más afectada tiende a oscurecerse. Tal área afectada puede humedecerse, sangrar y puede aparecer una secreción de color amarillo verdoso. Con el tiempo, el daño severo puede provocar la muerte y el rechazo del tejido.

La congelación por exposición a bajas temperaturas puede ocurrir en cualquier perro. Sin embargo, las mascotas que no se han aclimatado al clima invernal y los perros con pelaje escaso corren un mayor riesgo. Los cachorros y los perros mayores también son más propensos a congelarse porque sus procesos de termorregulación generalmente son menos estables. Además, los perros con mala circulación, como los que tienen diabetes, tienen más probabilidades de sufrir congelación.

Cómo los veterinarios diagnostican y tratan la congelación en perros

La congelación en las patas de los perros tiene signos externos clásicos. Como regla general, es fácil de diagnosticar si se sabe que el amigo de cuatro patas estuvo expuesto a bajas temperaturas.

Si se detecta a tiempo, el tratamiento incluye recalentamiento leve y atención de apoyo. Si la mascota tiene una temperatura corporal baja en general, el plan de tratamiento debe tener esto en cuenta.

La congelación no se puede tratar en casa. Si tu mascota muestra signos de congelación, debes acudir de inmediato a un especialista. La automedicación puede hacer más daño que bien si comienza a calentar la piel demasiado rápido.

Desafortunadamente, la congelación severa puede requerir la extirpación quirúrgica de las áreas afectadas. Es probable que el veterinario retrase la cirugía en el tejido dañado hasta que se conozca el tamaño exacto del área afectada. Dado que el daño en los tejidos no aparece de inmediato, tendrá que soportar varios días.

La congelación no se propaga a otros tejidos después de la lesión. Para que todo el daño sea claramente visible, llevará bastante tiempo.

Cómo evitar la congelación en las patas de tu perro

En invierno, las almohadillas de las patas pueden secarse y agrietarse. Un veterinario puede recomendarles una buena crema hidratante. Sin embargo, es importante no usar la crema hidratante para manos para este propósito, ya que esto puede ablandar las almohadillas y causar lesiones.

Hipotermia en perros: síntomas y tratamientoMuchos de los productos químicos en los agentes descongelantes que se usan para mantener seguras las carreteras y las aceras son bastante corrosivos para las patas de los perros. Para evitar heridas y ampollas, antes de caminar, se pueden untar las patas de la mascota con una fina capa de vaselina o cera. Las botas de invierno son otra forma de proteger las patas de tu perro de las duras condiciones invernales. La mayoría de los amigos de cuatro patas se acostumbran rápidamente a los zapatos, aunque al principio el pobre tipo probablemente se verá muy divertido.

Si las patas del perro se mojan a temperaturas bajo cero, se puede formar hielo en el pelaje alrededor de las almohadillas de las patas. Para evitar este fenómeno indeseable, peine el pelo de las patas, especialmente entre los dedos de los pies, y recórtelo uniformemente al nivel de las almohadillas de las patas. Este procedimiento simple puede ser realizado por un peluquero: probablemente hará ese corte de pelo con mayor precisión.

El corte regular de uñas es un hábito necesario que debe adquirirse desde los primeros días de vida de un cachorro. Si no le cortas las uñas a tu perro, es posible que se enganchen en algo o se rompan. En invierno, bajo la influencia de las bajas temperaturas, las garras se vuelven más quebradizas y más fáciles de dañar. Su veterinario le dará más información sobre cómo cortar correctamente las uñas de su perro.

Para climas de frío extremo, consulte las opciones de mascotas para el invierno y los consejos de seguridad para el invierno. Con un poco de preparación, puede llevar a su perro de forma segura a dar paseos invernales sin preocuparse por el riesgo de congelación.

Deje un comentario