Lo que necesitas saber sobre la piroplasmosis
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Lo que necesitas saber sobre la piroplasmosis

 Muchos dueños de perros saben de primera mano sobre las picaduras de garrapatas y los peligros de la piroplasmosis (o babesiosis). Desafortunadamente, el número de casos de infección con piroplasmosis solo está aumentando, ¡dos o tres veces en los últimos 10 años! La magnitud de la enfermedad se puede juzgar por el hecho de que en los últimos años, entre el 14 y el 18 % de los perros cuyos dueños acudieron a las clínicas veterinarias de Minsk en busca de ayuda, fueron diagnosticados con piroplasmosis (babesiosis).

¿Qué es la piroplasmosis (babesiosis) en perros?

Esta es una enfermedad parasitaria de la sangre que se transmite a través de las picaduras de garrapatas ixodid (pastos), se presenta en forma aguda o crónica. El agente causal de la enfermedad ingresa a la sangre del perro en el momento de la picadura de la garrapata. Como resultado, se destruyen los glóbulos rojos y se depositan fragmentos de células en los túbulos renales, lo que provoca hematuria e insuficiencia renal. La falta de glóbulos rojos y de hemoglobina altera el funcionamiento de todos los órganos del perro. Las toxinas que ingresan al torrente sanguíneo causan una intoxicación severa del cuerpo. Si el SNC se ve afectado de forma irreversible, el pronóstico es malo. Básicamente, la infección tiene lugar en 2 oleadas al año: primavera (desde abril y, a veces, incluso desde marzo hasta mediados de junio) y otoño (desde mediados de agosto hasta principios de noviembre). El pico es en mayo-junio y agosto-septiembre. La enfermedad puede avanzar a la velocidad del rayo (superaguda) y crónicamente. El período de incubación para la infección con una cepa natural es de 13 a 21 días, para la infección experimental, de 2 a 7 días. La duración del período de incubación depende de la edad y el estado del animal. Con un curso hiperagudo, la enfermedad puede desarrollarse muy rápidamente, sin la manifestación de signos clínicos.  

Si nota alguno de los siguientes signos, comuníquese con su veterinario de inmediato. ¡La procrastinación en este caso es literalmente como la muerte!

Piroplasmosis crónica en un perro

El curso crónico de la enfermedad se puede observar en perros que han tenido previamente piroplasmosis, así como en animales con mayor resistencia corporal. En este caso, se observa letargo, pérdida de apetito, anemia, debilidad muscular y agotamiento. En los primeros días, la temperatura puede subir a 40-41 grados, pero luego baja a la normalidad. A menudo hay diarrea (y las heces son de color amarillo brillante). La duración de la enfermedad puede variar de 3 a 8 semanas y suele terminar con una recuperación gradual. 

¡La enfermedad es extremadamente peligrosa! Si no se trata el piroprasmos, la mortalidad alcanza el 90% del 3 al 5 día.

 

Diagnóstico y tratamiento de la piroplasmosis (babesiosis) en perros

Cuando se comunique con un veterinario, se le preguntará si le ha quitado las garrapatas a su mascota durante 1 a 3 semanas, examinará al perro y le hará un análisis de sangre. Para el tratamiento de la piroplasmosis se utilizan principalmente fármacos a base de diamidina e imidocarb, así como fármacos para el alivio de los síntomas. En particular, para mejorar la actividad del sistema cardiovascular, aliviar la intoxicación, restaurar la función hematopoyética, prevenir violaciones de la integridad de las paredes de los vasos sanguíneos, agentes antimicrobianos, medicamentos para mantener la función hepática, etc. 

¡No se produce inmunidad contra la piroplasmosis en perros! Por lo tanto, pueden enfermarse varias veces. Asegúrese de decirle a su veterinario si su perro ha tenido babesiosis antes.

 Después de la recuperación durante 1 mes, limite la actividad física del perro, evite que salte y corra, incluso si la mascota parece activa y perfectamente sana.  

Prevención de la piroplasmosis (babesiosis) en perros

¡El mejor tratamiento para la piroplasmosis en perros es la prevención! Y la única prevención es prevenir las picaduras de garrapatas. Hoy en día, se utilizan muchos medicamentos para proteger contra las picaduras de garrapatas. La forma de liberación es diversa: gotas a la cruz, aerosoles, polvo, lápiz de cera, collares, biocolgantes, tabletas. Los medios comienzan a aplicarse en la primavera (tan pronto como se calienta y aparece la primera vegetación) y continúan hasta fines del otoño. Si está planeando un viaje a lugares donde una garrapata del pasto puede atacar a un perro, trátelo con un medicamento contra las garrapatas. Pero una garrapata puede atacar a un perro no solo en el bosque. En las últimas dos décadas, el halo de propagación de garrapatas ha aumentado considerablemente, sus ataques se registran cada vez más en el territorio de la ciudad: en parques, plazas, patios.   

Asegúrese de prestar atención a la duración de la acción protectora del medicamento. Como regla general, es de 2 semanas a 1 mes.

 El spray se rocía primero contra el pelaje y luego sobre el pelaje. El área del abdomen, el cuello y la ingle se procesan con especial cuidado. Rocíe las orejas y la cabeza con cuidado para que la droga no entre en la boca o los ojos de la mascota. Si el perro está constantemente en peligro de ser picado por una garrapata, es preferible usar un collar (tiene un efecto más prolongado, a veces hasta 7 meses). Es mejor comprar un collar inodoro. Pero si hay muchas garrapatas, un collar puede no ser suficiente. Si utiliza varios equipos de protección (por ejemplo, un collar y gotas en la cruz), es conveniente que sean del mismo fabricante. Asegúrese de prestar atención a la fecha de vencimiento, la integridad del paquete, la presencia de instrucciones. Use un agente protector con anticipación (2-3 días antes de irse de vacaciones o salir a la naturaleza). ¡Asegúrate de leer las instrucciones! Tenga en cuenta que ningún medicamento proporciona una protección del 100%, por lo tanto, después de cada paseo, inspeccione cuidadosamente al perro para detectar las garrapatas a tiempo. Existe una vacuna contra la piroplasmosis. No protegerá contra la infección cuando sea mordido, pero facilitará el curso de la enfermedad en sí. Es por ello que incluso a un perro vacunado se le muestran medidas de protección adicionales: gotas, collares, etc.  

La buena noticia es que una persona no se enferma de piroplasmosis y no se infecta con perros.

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