Recomendaciones para la rehabilitación de un perro tras una rotura de ligamento o LCA
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Recomendaciones para la rehabilitación de un perro tras una rotura de ligamento o LCA

Una de las lesiones de rodilla más comunes en los perros es un ligamento cruzado anterior desgarrado o LCA. Esta lesión no solo es muy dolorosa, sino que también es una causa conocida de artritis de rodilla en las mascotas, razón por la cual muchos dueños de mascotas optan por el tratamiento quirúrgico. Sin embargo, la atención postoperatoria adecuada en el hogar es tan importante para la recuperación adecuada del LCA como la cirugía misma.

¿Cuál es el tratamiento quirúrgico para la ruptura del LCA?

Los perros tienen ligamentos cruzados dentro de la articulación de la rodilla que ayudan con la estabilización. Si su mascota comienza a cojear en una pata trasera, es posible que se haya desgarrado el ligamento cruzado craneal (LCC), que es muy similar al ligamento cruzado anterior (LCA) de los humanos. Una rodilla inestable causa inflamación, lo que provoca dolor, movilidad reducida y artritis de aparición temprana.

Recomendaciones para la rehabilitación de un perro tras una rotura de ligamento o LCA

El tratamiento quirúrgico de la ruptura del LCA en perros tiene como objetivo estabilizar la rodilla para reducir el dolor y retrasar el desarrollo de la artritis en la articulación de la rodilla. Existen varios procedimientos quirúrgicos diferentes que se utilizan para reparar el LCA en perros. El veterinario aconsejará qué es lo mejor para el perro afectado.

Consejos para recuperar a un perro después de una cirugía

Después de la cirugía de LCA, el perro requiere cuidados, que no son menos importantes para una recuperación exitosa que la operación misma. En general, la rehabilitación dura unos seis meses. En este momento, es extremadamente importante recordar las siguientes acciones.

1. Limite la actividad física

Limitar la actividad física es fundamental para la rehabilitación del perro después de la cirugía. Lo más probable es que su cirujano le dé instrucciones en el momento del alta con información detallada sobre el cuidado posoperatorio. Pueden incluir lo siguiente:

  • Dele a su perro el mayor descanso posible después de la cirugía durante al menos cuatro semanas.
  • Pasea a tu mascota con correa durante 10-15 minutos y solo para ir al baño.
  • El perro no debe correr, saltar o subir escaleras. Algunas mascotas pueden necesitar ayuda para levantarse. Puedes hacer una abdominoplastia con toalla para tu perro y usarla para ayudarlo a levantarse.
  • Después de cuatro semanas, puede comenzar a aumentar la duración de las caminatas, agregando gradualmente 5 minutos cada una. Lo principal es mantener al animal alejado de escaleras o colinas.
  • Aumentar la duración de los paseos a 30 minutos a partir de las seis semanas y la inclusión de pendientes suaves en el recorrido -se sigue prohibiendo correr, saltar o andar sin correa-.

La restricción de la actividad física se ajustará en función de los resultados de los exámenes realizados por un veterinario. Evaluará el proceso de recuperación de la articulación de la rodilla. Si el amigo de cuatro patas se recupera rápidamente, el médico le permitirá aumentar su nivel de actividad más rápido. Si por el contrario la mascota necesita un poco más de tiempo para recuperarse, el veterinario puede aconsejar no apresurarse para reducir el riesgo de complicaciones postoperatorias. En cualquier caso, el especialista te indicará cómo incorporar de forma segura el ejercicio a la rutina diaria de tu perro. Si al dueño le cuesta conseguir que el perro se comporte con calma durante el periodo de recuperación, puede pedirle al veterinario que le recete sedantes o calmantes.

2. Supervisar el estado del implante

Todas las cirugías de LCA requieren la colocación de algún tipo de implante en la rodilla. Por lo tanto, es importante controlar la herida posoperatoria en busca de signos de complicaciones relacionadas con el implante. Éstos incluyen:

  • Hinchazón excesiva.
  • Rojez.
  • Dolor.
  • Aumento de temperatura en la zona de la herida.
  • Secreción u olor de la herida postoperatoria.

Los perros generalmente se envían a casa con un vendaje postoperatorio para proporcionar compresión y soporte para la rodilla. Es importante que la mascota lleve siempre un collar protector que evite que se lama y se rasque la herida postoperatoria.

3. No faltes a las citas de control con el veterinario

El especialista programará citas de seguimiento, generalmente dos, cuatro y luego ocho semanas después de la cirugía, para examinar al perro. Durante estas citas, el veterinario examinará la herida postoperatoria, hará preguntas sobre el bienestar del perro y quitará puntos o grapas. Además, tomará radiografías de seguimiento para asegurarse de que la rodilla esté sanando bien. Estos controles no deben omitirse para garantizar una recuperación exitosa y el regreso de la articulación de la rodilla a su función normal.

Recomendaciones para la rehabilitación de un perro tras una rotura de ligamento o LCA

4. Dale analgésicos a tu perro

La cirugía de rodilla es dolorosa. Su veterinario le recetará medicamentos para el dolor, que pueden incluir medicamentos antiinflamatorios no esteroideos. El perro también puede recibir medicamentos para el dolor a través de un parche en la piel. Puede proporcionar comodidad adicional a su mascota aplicando compresas frías en la rodilla inmediatamente después de la cirugía para reducir la hinchazón. También puedes comprar una cama ortopédica densa para tu perro, en la que pueda descansar y recuperarse.

5. Considere las opciones de rehabilitación

Otra parte importante del proceso de recuperación es hacer ejercicios de rehabilitación con tu perro. Tu amigo de cuatro patas necesitará recuperar fuerza y ​​movilidad, y trabajar con un especialista en rehabilitación puede ayudar con esto. En caso contrario, el veterinario hablará de ejercicios que se pueden hacer con el perro en casa. Para obtener los mejores resultados, se deben seguir estrictamente todas las instrucciones.

6. Mantén la nutrición bajo control

El sobrepeso es un factor de riesgo conocido para la ruptura del LCA en los perros. Tampoco es raro que las mascotas con un desgarro del LCA en una rodilla terminen con una lesión similar en la otra rodilla. Mientras el perro se recupera, quemará menos calorías y puede aumentar de peso si no se controla su dieta.

El aumento de peso genera estrés adicional y estrés en las articulaciones de su perro y lo pone en riesgo de otras enfermedades. Además, incluso después de la cirugía, los perros con un LCA desgarrado tienen un mayor riesgo de desarrollar artritis en la articulación afectada. Al comprar alimentos para perros formulados para controlar el peso y la salud de las articulaciones, el propietario podrá brindarle al perro el apoyo nutricional que necesita y ayudar a proteger su rodilla sana.

Seguir todas las instrucciones de su veterinario para el cuidado postoperatorio de una ruptura de LCA es fundamental para la recuperación exitosa de su perro. Saber qué esperar después de la cirugía puede ayudar a que su mascota se recupere lo más rápido posible.

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