Leucemia en gatos: cómo se transmite, cuáles son sus síntomas y tratamiento
Gatos

Leucemia en gatos: cómo se transmite, cuáles son sus síntomas y tratamiento

Aunque la leucemia felina, también llamada virus de la leucemia felina (o FeLV), puede ser muy peligrosa, las mascotas con la enfermedad pueden vivir una vida feliz y relativamente larga. Comprender los síntomas de la leucemia felina puede ayudar a los propietarios a cuidar mejor a una mascota con la enfermedad. Conocer los signos de la leucemia en gatos e información completa sobre esta enfermedad ayudará a diagnosticarla a tiempo o incluso a prevenirla.

Leucemia viral en gatos: cómo se transmite

Según el Colegio de Medicina Veterinaria de la Universidad de Cornell, la leucemia viral (VLV), o provirus felv, en los gatos afecta al 2% al 3% de todos los gatos sanos en los EE. UU. y hasta al 30% de las mascotas que están enfermas o en riesgo. 

Esta es una enfermedad viral infecciosa. La leucemia en gatos se transmite de mascota a mascota principalmente a través de la saliva y/o el contacto con la sangre. El FeLV también se puede transmitir a través de la orina y las heces, de la madre gata al gatito, ya sea en el útero o a través de la leche materna.

Aunque un gato puede contraer FeLV en una pelea, el virus se conoce más comúnmente como la "enfermedad del amor": los gatos lo transmiten al frotarse la nariz y lamerse. Sin embargo, un gato con FeLV puede ser portador de la enfermedad, aunque parezca perfectamente sano.

La infección por FeLV es una de las principales causas de muerte de gatos en los EE. UU., según Fetch de WebMD. Solo es superada por la mortalidad relacionada con lesiones. Afortunadamente, la incidencia de FeLV se ha reducido en gran medida debido a la detección temprana, una mayor conciencia de los síntomas y una vacunación eficaz.

Leucemia viral en gatos: síntomas

Las infecciones por FeLV pueden ser insidiosas por dos razones principales: el virus ataca muchos sistemas del cuerpo a la vez y los síntomas pueden variar según el sistema afectado. El virus de la leucemia felina es una de las causas más comunes de cáncer en los gatos y puede causar trastornos sanguíneos. FLV en gatos debilita el sistema inmunológico de un animal infectado, haciéndolo vulnerable a infecciones secundarias.

Es posible que una mascota que se haya infectado recientemente no muestre ningún signo de la enfermedad. Pero con el tiempo, su salud comenzará a deteriorarse lentamente debido a las constantes infecciones o al cáncer. La leucemia en gatos se manifiesta por los siguientes síntomas:

  • pérdida de peso;
  • falta de apetito
  • pelaje desordenado o mal estado del pelaje;
  • fiebre persistente o recurrente;
  • ganglios linfáticos inflamados;
  • encías pálidas o inflamadas;
  • problemas de los ojos;
  • convulsiones convulsivas;
  • diarrea crónica o heces sueltas;
  • infecciones recurrentes de piel, vejiga, nariz y/u ojos.

Leucemia en gatos: cómo se transmite, cuáles son sus síntomas y tratamiento

Leucemia Felina: Diagnóstico

Si un veterinario sospecha que un gato tiene FeLV, esto se puede comprobar fácilmente con una prueba rápida de ELISA en sangre. Si el especialista utiliza un laboratorio de referencia, los resultados de las pruebas rápidas pueden estar disponibles en 24 horas. En algunos casos, esta prueba se puede realizar directamente en la clínica.

Una prueba rápida puede detectar el virus en la sangre, pero sus resultados no son 100% precisos. Si el gato da positivo en FeLV, se debe enviar otra muestra de sangre al laboratorio para confirmar la infección por ELISA. Este es un ensayo de anticuerpos inmunofluorescentes: una prueba científica para detectar anticuerpos específicos contra FeLV.

En algunos casos, se realiza un análisis de sangre por PCR - reacción en cadena de la polimerasa. El veterinario determinará qué prueba es más adecuada en función del estado de la mascota.

Qué hacer si tu mascota tiene el virus de la leucemia felina

En primer lugar, no se asuste. Un resultado positivo no significa necesariamente que la mascota del gato tenga el virus FeLV. Por ejemplo, los gatitos expuestos al virus pueden tener resultados falsos positivos pero en realidad no están infectados.

La American Cat Practitioners Association recomienda evaluar a todos los gatitos para detectar el virus y aconseja a los dueños de mascotas que aíslen a cualquier gatito que dé positivo de otros gatos como medida preventiva. El gatito debe volver a examinarse después de un mes, así como a la edad de 6 meses y nuevamente a la edad de 1 año.

Si un gato adulto da positivo, debe aislarse de otros gatos para evitar la propagación de la enfermedad. Luego, debe repetir inmediatamente la prueba rápida y el análisis por el método ELISA. Este proceso tiene dos resultados esperados:

  • Si ambas pruebas de leucemia felina son positivas, lo más probable es que el gato esté infectado con FeLV.
  • Si la prueba rápida es positiva y la prueba ELISA es negativa, entonces el gato ha estado en contacto con el portador, pero aún puede sobrellevar la infección. El gato debe aislarse de otras mascotas y volver a examinarse después de 30 a 60 días.

Con base en los resultados acumulativos de todas las pruebas, el veterinario podrá dar las recomendaciones más precisas para acciones futuras.

Leucemia viral en gatos: tratamiento

FeLV no se puede curar por completo. Pero con el cuidado adecuado, los gatos con esta afección pueden vivir períodos de tiempo relativamente largos sin sentirse enfermos. Es importante que el animal permanezca bajo la estrecha supervisión de un veterinario que pueda abordar rápidamente cualquier problema que surja. Estas pueden ser complicaciones de infecciones secundarias. Se recomienda someterse a un examen veterinario dos veces al año, que incluye análisis de sangre u orina una o dos veces al año.

Dado que la leucemia felina es contagiosa para los gatos, es importante que bajo ninguna circunstancia se permita que los animales infectados salgan y se mantengan en una casa donde no haya otros gatos.

Las mascotas con leucemia felina están más estresadas que las sanas. Para un gato enfermo, es recomendable adquirir nuevos juguetes o añadir nuevos elementos al espacio de juego. Esto ayudará a aliviar su estrés. Un veterinario también ayudará a que el espacio sea más relajante.

Debido a que los animales con FeLV tienen un sistema inmunitario debilitado, no se les debe dar alimentos crudos. En su lugar, dale a tu gato comida seca y/o enlatada completa y balanceada.

Leucemia viral en gatos: cómo prevenirla

La vacuna contra la leucemia felina puede prevenir la enfermedad. Mantener al gato alejado de los animales infectados también ayudará. Si el gato sale, es mejor pasearlo con una correa o proporcionarle un área cercada para caminar. 

La vacunación FeLV se considera relacionada con el estilo de vida, es decir, opcional. Su necesidad, así como los pros y los contras, deben discutirse con un veterinario.

Aunque puede ser emocionalmente difícil escuchar un diagnóstico del virus de la leucemia felina, es importante mantener la calma y determinar el mejor curso de acción con su veterinario. Lo mejor que puedes hacer es seguir sus consejos por dentro y por fuera.

Ver también:

Síntomas y tratamiento de la micoplasmosis en gatos

Por qué un gato estornuda: todas las razones posibles

Por qué un gato tiene los ojos llorosos: causas y tratamiento

Deje un comentario