Inflamación de los intestinos en un perro: causas y tratamiento.
Perros

Inflamación de los intestinos en un perro: causas y tratamiento.

Hay pocas cosas en el mundo que pueden hacer que el dueño de un perro salte de la cama más rápido que el sonido que presagia inequívocamente que su mascota está a punto de vomitar su cena en la alfombra. 

Los perros, como los humanos, experimentan episodios ocasionales de vómitos y diarrea. Pero si los problemas estomacales de su mascota persisten después de un par de días, deberá hablar con su veterinario sobre la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) en perros y afecciones relacionadas, incluida la colitis en perros.

¿Qué es la enfermedad inflamatoria intestinal en perros?

La inflamación de los intestinos en un perro es una condición caracterizada por el desarrollo de inflamación de las paredes del tracto gastrointestinal. Los signos de la enfermedad incluyen vómitos frecuentes, disminución del apetito, pérdida de peso, heces blandas y movimientos intestinales frecuentes. Si experimenta alguno de los síntomas anteriores, debe comunicarse con su veterinario.

La parte principal del sistema inmunológico de los animales se encuentra en el tracto gastrointestinal, por lo que su desequilibrio afecta la salud y el bienestar general del animal. Con el tiempo, la EII en los perros puede provocar pérdida de peso, reducción de la masa muscular y mal estado del pelaje.

Causas de la inflamación intestinal en perros

La comida ingerida, al pasar por el esófago, ingresa al estómago. Allí permanece y se somete a digestión química en una sustancia más líquida llamada quimo. Luego, el quimo viaja al intestino delgado, donde las bacterias que viven en el tracto gastrointestinal lo descomponen y extraen los nutrientes que son absorbidos por las células del intestino delgado. 

La última parada en el tracto gastrointestinal es el intestino grueso. Aquí, el agua se absorbe y los productos de desecho se convierten en heces, que posteriormente se excretan del cuerpo.

Este proceso puede verse interrumpido, en una o más áreas, como resultado de la inflamación, que interfiere con el correcto funcionamiento de los órganos. Esta condición se llama gastritis y generalmente se manifiesta con vómitos. 

La inflamación del intestino delgado se llama enteritis y la inflamación del intestino grueso se llama colitis. Describir la diarrea de un perro ayudará al veterinario a determinar si los problemas gastrointestinales del perro son causados ​​por enteritis o colitis y ayudará a determinar el curso de tratamiento correcto.

¿En qué se diferencia la EII en perros del síndrome del intestino irritable?

Los síntomas clínicos de la EII en perros pueden ser similares al síndrome del intestino irritable (SII) en humanos, pero la causa subyacente es completamente diferente. Se cree que el SII en humanos ocurre como resultado de una mayor actividad contráctil de la capa muscular de la pared intestinal. 

En la EII, las células inflamatorias modifican la mucosa intestinal. La inflamación es una reacción exagerada del sistema inmunológico a los alimentos ingeridos por un perro o un mal funcionamiento del sistema inmunológico llamado enfermedad autoinmune. Provoca molestias y afecta la capacidad del tracto gastrointestinal para absorber adecuadamente los nutrientes..

Diagnóstico de EII en perros

Para determinar si un perro tiene EII, un veterinario primero tomará muestras de sangre y heces del perro para analizarlas y evaluar su salud general y descartar otras afecciones. Las imágenes abdominales también pueden requerir ultrasonido o radiografías. Para un diagnóstico definitivo, es necesaria una biopsia del tejido intestinal.

Tratamiento de la enfermedad inflamatoria intestinal en perros

Si a un perro se le diagnostica EII, existen varias opciones de tratamiento que dependerán de la gravedad de la enfermedad.

  • La primera línea de defensa suele ser un plan de nutrición terapéutica, como un alimento para perros dietético recetado. Los alimentos dietéticos incluyen fórmulas de fácil digestión, fórmulas de proteínas nuevas o hidrolizadas y fórmulas ricas en fibra. Todas estas fórmulas funcionan de diferentes maneras para ayudar a que el tracto gastrointestinal funcione de manera más eficiente.

  • El segundo paso es mantener la salud del microbioma único del perro, el entorno de miles de millones de bacterias en su intestino. El microbioma está controlado por fibras prebióticas o productos finales posbióticos. Hay investigaciones en curso sobre cómo la dieta puede influir en el microbioma de los perros. En consecuencia, se están desarrollando fórmulas que aumentan el número de bacterias beneficiosas y desactivan la función de las bacterias dañinas.
  • Además de la nutrición, se pueden necesitar medicamentos para ayudar a reducir la inflamación en la mucosa intestinal. En casos severos, un perro con EII necesitará tomar medicamentos por el resto de su vida. En otros casos, los medicamentos se toman solo hasta que se normaliza el equilibrio del microbioma intestinal.

A nadie le gusta que su perro tenga diarrea o vómitos todo el tiempo. Sin embargo, hay una serie de pasos que puede seguir para ayudar a su mascota a sentirse cómoda, salvar las alfombras de su casa y, lo que es más importante, mejorar la salud general de su mascota.

Deje un comentario