¿Cómo lavar y peinar a un gato?
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¿Cómo lavar y peinar a un gato?

Los gatos domésticos son animales extremadamente limpios, pero incluso el gato más meticuloso solo se beneficiará de un cepillado adicional, especialmente si tiene el pelo largo. Además, el cepillado te ayudará a vincularte con tu mascota. Esta también es una gran oportunidad para revisar si el gato tiene problemas con la piel o el pelaje.

¿Cómo lavar y peinar a un gato?

Sería bueno acostumbrar a un gato a peinarse y peinarse desde muy temprana edad. Esto evitará enredos y ayudará a eliminar el cabello muerto. El cepillado regular en casa no solo ayudará a mantener el pelaje de tu gato limpio y saludable, sino que también evitará que se formen bolas de pelo.

¿Con qué frecuencia?

Si tu gato es de raza de pelo largo, debes cepillarlo una vez al día o al menos dos veces por semana. Los gatos de pelo corto no necesitan este procedimiento más de una vez por semana.

Que necesitas.

Compra herramientas de aseo especialmente diseñadas para gatos de pelo largo o simplemente un buen cepillo y peine. Si tu gato es de pelo corto, todo lo que necesitas es un cepillo recomendado por tu veterinario.

Peinada.

Si el pelaje no está demasiado enredado, cepíllalo bien. Esto tomará de cinco a quince minutos. A la mayoría de los gatos les gusta que los cepillen, pero si a tu gato no le gusta el proceso, déjalo e inténtalo de nuevo más tarde. A veces, en los gatos de pelo largo, el pelaje se enreda. Si nota bolas de pelo apelmazadas, tómese el tiempo para cepillarse a fondo y con paciencia. Comience a peinar justo debajo de la bola de pelo apelmazada para evitar tirar de los pelos. Si el caso está tan avanzado que no puede manejarlo usted mismo, es probable que su mascota necesite una preparación profesional. También vale la pena elegir la nutrición adecuada para ella, lo que ayudará a reducir el desprendimiento de pelo.

Baños.

Los gatos de pelo corto no necesitan ser bañados a menos que estén sucios y tengan alergias. Pero para las razas de pelo largo, el baño ocasional ayudará a mantener el pelaje en buenas condiciones y evitará la acumulación de sebo. Su veterinario estará encantado de decirle cómo lavar a su gato y recomendarle un champú especial.

Prepárate para nadar.

A la mayoría de los gatos de interior no les gusta el agua, pero si tienes champú y una toalla a mano, bañarlos puede ser más rápido y fácil. Y para hacerlo aún más fácil, pídele ayuda a alguien: una persona puede sostener al gato mientras la otra lo lava.

  • En primer lugar, cepilla cuidadosamente la lana para deshacerte de los enredos. Esto ayudará a evitar que sean absorbidos y compactados en el agua.
  • Si está bañando a su gato en la bañera, llénela con agua antes de colocar al animal en ella. Cuanto menos ruido y movimiento durante el baño, mejor.
  • Llena la bañera para que el agua llegue a la barriga del gato. Y no te olvides de comprobar la temperatura del agua, no debe estar muy caliente. No tienes que usar el baño, un par de lavabos también son muy adecuados para este evento. Uno puede contener agua jabonosa, y el otro limpio, para enjuagar.
  • Cuando todo esté listo en el baño, trae al gato y cierra la puerta. ¡No querrás que un animal enjabonado corra por la casa! Es posible que desee tapar las orejas de su mascota con bolas de algodón para evitar que entre agua. Luego sumerge al gato en el agua y tranquilízalo con palabras amables sin interrumpir el contacto físico.
  • Humedece el pelaje suavemente con una taza o una toallita húmeda, pero no viertas agua sobre la cabeza del gato ni intentes sumergirlo.
  • El gato puede protestar con gritos desgarradores. No te preocupes, esto es completamente normal. Y tu gata también está bien, solo está un poco nerviosa.
  • Enjabonar suavemente el pelaje con champú, teniendo especial cuidado en la zona del hocico, las orejas y los ojos. Después de enjabonar, enjuague bien la capa, ya que el más mínimo residuo de detergente puede irritar la piel. Si usa un cabezal de ducha desmontable para enjuagar a su mascota, manténgalo cerca de su cuerpo para minimizar el ruido y las salpicaduras.

Envuélvelo en una toalla.

Una vez que el gato esté fuera del agua, envuélvalo en una toalla tibia y séquelo suavemente hasta que se seque. Si tu mascota tiene el pelo largo, es sumamente importante tener cuidado para evitar enredos y enredos. No podrás secar a tu gato con una toalla, así que asegúrate de que no salga corriendo hasta que esté completamente seco. Y nunca caigas en la tentación de usar un secador de pelo, ya que el aire caliente puede quemar la delicada piel de un gato.

Cortamos las uñas.

Los gatos domésticos arañan para moler sus garras, pero también necesitan tu ayuda. Enséñale a cortarse las uñas desde pequeño y, a medida que crezca, te resultará mucho más fácil. Pídale a su veterinario que le muestre cómo hacer esto correctamente, así como qué cortaúñas es mejor usar.

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