¿A los gatos les gusta que los acaricien y cómo hacerlo bien?
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¿A los gatos les gusta que los acaricien y cómo hacerlo bien?

Hace unos años, la revista Frontiers in Psychology confirmó lo que los dueños de mascotas ya sabían: las interacciones positivas con los animales reducen el estrés en los humanos. Esta es una gran noticia para la salud humana y la longevidad, pero los dueños de gatos a menudo se preguntan si el sentimiento es mutuo. 

¿Se puede acariciar a un gato? ¿Cómo acariciar a un gato? ¿Y si el gato araña y muerde cuando lo acaricias?

Muchos gatos, a pesar del extendido y persistente mito sobre su frialdad, adoran el cariño de sus dueños. ¿Por qué a los gatos les encanta que los acaricien? Cuando el dueño acaricia al gato o lo levanta, fortalece su relación.

Dónde acariciar a un gato y cómo

Acariciar a un gato puede ser una tarea muy difícil. Puedes malinterpretar sus señales y terminar tocándola de forma incorrecta o en un lugar que no le gusta.

¿A los gatos les gusta que los acaricien y cómo hacerlo bien? Por ejemplo, un gato da vueltas en el suelo y expone su barriga. Entonces ella demuestra que confía en el dueño. Pero acariciar la barriga de un gato no es una buena idea. Probablemente responderá con un rasguño o un mordisco. Así que ella dice que no quiere que la acaricien en este mismo lugar en este mismo momento. El gato te permitirá acariciarle la barriga si le gusta, explica Petful, pero esto debe hacerse con cuidado y solo cuando el gato esté tranquilo, relajado y confíe en ti.

En 2013, un estudio en la revista Physiology & Behavior fue malinterpretado como evidencia de que acariciar a los gatos les causa estrés. John Bradshaw, director del Instituto de Antrozoología de la Universidad de Bristol en Inglaterra, aseguró a National Geographic que la ansiedad de los gatos de prueba se debía a eventos en sus vidas, y no a las caricias. En el transcurso del experimento, se estudiaron las diferencias entre el estrés en gatos que viven solos y el estrés en gatos que viven en familias con varios gatos. Acariciar puede reconfortar a su mascota, así que no tenga miedo de acariciarlo.

Cabeza, hombros, mejillas y nariz

Muy a menudo, a los gatos les encanta que les acaricien la cabeza, la barbilla y el cuello. Algunos de ellos disfrutan tocándose la cola, pero otros retroceden e incluso experimentan dolor. No apresure las cosas, observe atentamente la reacción del gato al tacto y respete sus preferencias.

A la hora de buscar acercamientos a tu gato, lo más importante es dejar que tome la iniciativa. Primero debes dejar que el gato huela el dedo índice y lo toque con la nariz. Si el gato está listo para recibir caricias, presionará su hocico contra su mano y señalará sus orejas, barbilla u otro lugar donde quiera que lo acaricien. Los movimientos lentos crearán un ambiente más relajado y cálido. Si comienza a golpearse la cabeza o frotarse la mejilla, es una buena señal. Es a través de este comportamiento que las mascotas dejan el olor de sus glándulas bucales en sus muebles y dueños favoritos.

A la mayoría de los gatos les gusta acurrucarse con sus dueños y, por lo general, disfrutan que los carguen si se acostumbran gradualmente. Antes de abrazar a tu gato con fuerza, es mejor comenzar con unas caricias suaves y luego levantarlo suavemente. Es imperativo sostener las cuatro patas del animal para que no cuelguen. 

Si se siente segura en sus brazos, lo disfrutará más. Si se escapa tratando de escapar, debes soltarla con cuidado y volver a intentarlo más tarde. Se necesitan pequeños pasos para enseñarle a su mascota el contacto táctil y, a veces, una recompensa sabrosa como agradecimiento por no rascarse las manos. Por cierto, sea cual sea la relación, no debes acariciar al gato contra la lana.¿A los gatos les gusta que los acaricien y cómo hacerlo bien?

Qué influye en el amor de un gato por las caricias

Algunas razas de gatos son más receptivas a las caricias y los abrazos que otras. El gato siamés, por ejemplo, es una raza juguetona y divertida que requerirá mucha atención, al igual que el cariñoso Ragdoll.

No se alarme si su gato se resiste al contacto físico. Puede ser solo un rasgo de su carácter o parte de su educación. Si un gato ha tenido poco contacto con las personas a una edad temprana, puede ser reacio a aceptar caricias. 

Es posible que necesite más persuasión si fue acogida en la familia como adulta. Debe ayudar a su mascota a aclimatarse usando algunas de las estrategias anteriores. Pero hay animales a los que simplemente no les gusta que los levanten: prefieren ser un gato acostado a su lado, en lugar de un gato acostado en su regazo.

Construir confianza es un proceso gradual en cualquier relación. Dando amor y cariño a un gato, el dueño será recompensado con el mejor amigo felino del mundo. Y tal vez incluso te deje rascarle la barriga una vez.

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