Corrección del comportamiento problemático del perro.
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Corrección del comportamiento problemático del perro.

Como regla general, el dueño habla del comportamiento problemático del perro si este se comporta de una manera que no le gusta. A menudo, una persona intenta honestamente comprender el motivo y encontrar un enfoque, pero fracasa. Sin embargo, el comportamiento del perro se puede ver desde un punto de vista diferente.

Características del comportamiento del perro.

Cualquier comportamiento, incluido el comportamiento canino (e incluso el comportamiento canino problemático), es una forma de afrontar los “desafíos” del entorno. Por ejemplo, en caso de peligro, un ser vivo intenta escapar, y si hace frío busca una fuente de calor. Es decir, intenta no sólo existir, sino también adaptarse de alguna manera a lo que no se puede cambiar cambiando su comportamiento.

Un perro no puede comportarse “bien” o “mal”, simplemente reacciona lo mejor que puede a las condiciones en las que se encuentra. Y esta adaptación, que los dueños llaman comportamiento canino problemático, se puede dividir en 2 tipos:

  • El perro muestra un comportamiento normal típico de su especie (característico de un perro como ser biológico), pero este comportamiento resulta incómodo en casa. Por ejemplo, un perro roba comida de la mesa o ladra fuerte ante cada sonido extraño.
  • Un perro no puede comportarse normalmente porque vive en condiciones anormales. Por ejemplo, en espacios reducidos (cuando se mantiene en un recinto vacío sin estimulación adicional), se puede desarrollar una estereotipia motora obsesiva. 

El primer caso no es problema del perro, pero podría ser problema del dueño. En el segundo caso, el dueño puede no notar el problema (las cosas están intactas, pero el hecho de que el perro corre en círculos no le molesta), pero el perro tiene problemas, y son serios.

En general, el comportamiento del perro se puede dividir en 2 tipos:

1. Comportamiento innato del perro:

  • Una respuesta a un estímulo clave que desencadena un patrón de comportamiento ya incorporado en el perro (por ejemplo, una pelota que se cae provoca una respuesta de salto del ratón). Sin un estímulo, esta reacción no ocurre.
  • Mutaciones que pueden causar problemas de comportamiento como enfermedades (como los estereotipos del dóberman) o cambios hormonales (incluida la domesticación en general, en la que el perro no se comporta como un lobo en la casa).

2. Comportamiento canino aprendido:

  • Socialización (dar al cachorro estímulos clave en el momento adecuado). Existe la opinión de que es posible socializar a un perro adulto. Es una ilusión. En el sentido estricto de la palabra, la socialización son ciertos períodos de la infancia, cuando la memoria es especialmente sensible y el cachorro puede "agarrar" más, desarrollar ciertos complejos de comportamiento y responder a estímulos clave. Aunque hay formas de recrear ligeramente la sensibilidad de la memoria y devolver la aparente posibilidad de socialización. Pero no puede llamarse socialización en el pleno sentido de la palabra.
  • Aprendiendo. Es posible que el perro haya encontrado buenas soluciones por su cuenta, lo que puede no parecerle tan bueno al dueño (por ejemplo, robar comida de la mesa es genial). Una persona también puede reforzar conductas no deseadas: por ejemplo, si un perro ha logrado su objetivo ladrando, una persona le ha prestado atención, entonces es probable que siga ladrando para llamar la atención.

Los comportamientos congénitos y adquiridos pueden superponerse.

Hay que tener en cuenta las propiedades innatas de los perros. En realidad, el objetivo de una selección competente es crear un perro que sea bueno en su trabajo con un impacto humano mínimo. Pero si el perro llega al lugar equivocado, es triste. Por ejemplo, si un labrador, cuyos ancestros fueron todos seleccionados y entrenados para ser guías de ciegos, se vuelve ágil, es poco probable que tenga éxito.

Métodos para corregir el comportamiento del perro.

Desafortunadamente, la mayoría de los dueños, si se les pregunta qué métodos conocen para corregir el comportamiento del perro, lo primero que mencionarán es el castigo. Sin embargo, este método de corregir el comportamiento canino está lejos de ser el más efectivo.

El castigo como método para corregir el comportamiento problemático de los perros: por qué no funciona

En primer lugar, el castigo como método para corregir la conducta problemática en perros tiene un impacto muy limitado. Puede hacer que el perro deje de morderte la zapatilla, pero no tiene ningún efecto sobre la motivación: las ganas de morder algo no desaparecerán en el perro, y simplemente buscará otro objeto o esperará el momento en que no lo puedas ver.

Además, el castigo como método para corregir la conducta problemática en perros tiene muchos efectos secundarios:

  • Agresión
  • Escapar.
  • desconfianza del dueño.
  • Agresión redirigida.
  • Ignorando al dueño.

Estas reacciones del perro, a su vez, provocan el descontento del dueño y el deseo de castigar a la mascota, y el círculo se cierra.

La principal desventaja del castigo como método para corregir el comportamiento del perro es que no le ofrecemos una alternativa al perro, por lo que no podemos reforzar el comportamiento deseado.

¿Qué hace un especialista en comportamiento canino?

Si el dueño se enfrenta a un comportamiento canino problemático, puede buscar ayuda de un especialista en corrección del comportamiento canino.

Un especialista en comportamiento canino sabe que no sólo cada perro es único y tiene sus propias características, sino que los dueños no son iguales. Así que cada consulta también es individual. Sin embargo, existen tendencias generales en la forma en que un especialista en corrección del comportamiento canino realiza una consulta.

  • En primer lugar, se analizan las condiciones de tenencia del perro. Para que un perro se comporte normalmente, debe tener al menos un mínimo de comodidad. Y en primer lugar, un especialista en corrección del comportamiento canino da consejos sobre cómo cambiar las condiciones del perro.
  • Se crean condiciones en las que el comportamiento problemático del perro no se manifestará (uso de controles humanitarios, medicamentos veterinarios o creación de rituales).
  • Se crean las condiciones en las que puede ocurrir el comportamiento deseado.
  • Se crea un equilibrio entre la controlabilidad y la diversidad del entorno en el que vive el perro.

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