¿Por qué el otoño es peligroso para los perros?
Cuidado y mantenimiento

¿Por qué el otoño es peligroso para los perros?

El otoño es la época en la que puedes revolcarte en las hojas susurrantes, atravesar charcos como un bote y atrapar gotas de lluvia en tu boca. Y también resfriarse, resfriarse y hacerse daño…

¿Quieres que tu perro obtenga solo emociones positivas de los meses de otoño? Entonces lea nuestro artículo y descubra cómo protegerlo de los problemas de otoño.

La clave para la seguridad de una mascota es un dueño vigilante. Siempre debes estar alerta. Incluso cuando su perro favorito está jugando alegremente con hojas de colores, y usted está fuera de sí por la emoción. No puedes ver lo que yace en el suelo bajo las hojas caídas. ¿De repente hay vidrios rotos, accesorios o, por ejemplo, una serpiente?

Enumeramos los 7 principales peligros que acechan a un perro en otoño. Y descubriremos cómo evitarlos.

1. Hojas de otoño

Más precisamente, lo que se puede ocultar debajo de ellos. El perro puede pisar algo afilado, comer algo no comestible o encontrarse con un animal salvaje como un roedor o una serpiente.

¿Qué hacer?

  • Vacuna a tu mascota

  • Si es posible, inspeccione el área donde pasea con su perro

  • No dejes a tu mascota desatendida

  • Camina con correa. Y para que el perro no recoja nada del suelo, es recomendable ponerle un bozal.

2. Bastones

¿Qué podría ser peligroso en ellos? En primer lugar, los palos se rompen bajo la presión de los dientes y pueden lesionar gravemente la boca del perro. En segundo lugar, los palos pueden contener sustancias nocivas (veneno de ratas, reactivos, etc.), patógenos de infecciones transmitidas por roedores o perros callejeros, huevos de helmintos.

Nunca se recomienda jugar con palos de calle, independientemente de la época del año. Pero en otoño la situación se agrava por la humedad y la suciedad. Además, las ciudades están comenzando a envenenar a los roedores, y el riesgo de obtener sustancias peligrosas en los palos aumenta.

¿Qué hacer?

  • Sustituye los palos de la calle por juguetes especiales para perros.

3. Garrapatas y otros parásitos

Las garrapatas no desaparecen con el verano. Se dormirán solo cuando lleguen las heladas de invierno. Por lo tanto, en el otoño, su perro tiene todas las posibilidades de encontrarse con una garrapata.

Las pulgas pueden estar infestadas durante todo el año, incluso en invierno. Así como helmintos.

¿Qué hacer?

  • Trate regularmente a su mascota de parásitos externos e internos. Coordinar el esquema de tratamiento con un veterinario.

4. Problemas de piel y pelaje

Mudanza, piel seca, deterioro en la calidad de la lana y enredos: estos problemas a menudo superan al perro en el otoño. El cambio de estaciones, la reestructuración del cuerpo y el aire seco en los apartamentos tienen la culpa de todo.

¿Qué hacer?

  • Revisar la dieta y, si es necesario, aumentar su valor nutricional. En preparación para el invierno, el cuerpo puede necesitar más vitaminas y minerales. La dieta debe ser equilibrada.
  • Elige los productos adecuados para el cuidado de la piel. Como mínimo, su perro necesita el champú y el acondicionador adecuados. Se recomienda lavar al perro al menos 1 vez en 3 semanas.
  • Cuida adecuadamente tu cabello. Sobre este tema, es mejor consultar con un peluquero: él te dirá con qué frecuencia y cómo peinar a tu perro, qué debes saber sobre su tipo de piel y pelaje, y qué tipo de cuidado necesita.
  • Peine adecuadamente y elimine los enredos de manera oportuna. La lana se puede peinar solo después de humedecerla con una loción especial.
  • Protege la lana de la suciedad. Para hacer esto, cuando hace mal tiempo, puedes usar un mono especial para el perro.

5. Grietas en las patas

En otoño, las patas están constantemente en contacto con la humedad, y la piel de ellas puede comenzar a agrietarse e inflamarse. La suciedad puede contener productos químicos que empeoran el cuadro.

¿Qué hacer?

  • Lávese las patas después de cada paseo. Puedes hacerlo con agua corriente, pero si las patas están muy sucias, necesitarás un champú o acondicionador especial. Los acondicionadores profesionales para perros son excelentes para lavar las patas porque no resecan la piel incluso con un uso muy frecuente.

  • Seque bien las patas después de lavarlas. Especialmente las áreas entre los dedos para que no

  • Si hay lesiones en las patas, consulte a un veterinario. Determinará su naturaleza y prescribirá un producto terapéutico o de cuidado.

  • Si es necesario, compre zapatos especiales para el perro: lo protegerá tanto de la suciedad como de las lesiones.

6. Subenfriamiento

El perro puede conservar un hábito de "verano": saltar a un estanque o retozar bajo un aguacero. Pero si en el calor del verano ese ocio es bienvenido, entonces en el otoño, en ningún caso.

¿Qué hacer?

  • No dejes que tu perro se enfríe. Nadar en estanques y caminar bajo la lluvia debe posponerse hasta el próximo verano

  • Si tu perro se moja, sécalo bien cuando llegues a casa.

  • Si la mascota es sensible a los cambios de temperatura, evita las corrientes de aire

  • En casa, el perro debe tener una cama cálida y acogedora.

7. Las infecciones

En otoño, el perro se reconstruye, preparándose para el frío. El cuerpo comienza a gastar más energía en el calentamiento y la muda estacional, por lo que el sistema inmunológico se debilita. Todo esto aumenta el riesgo de contraer una enfermedad infecciosa.

¿Qué hacer?

  • Seguir el calendario de vacunación

  • Tratamiento para parásitos

  • Sigue la dieta adecuada

  • Evite el contacto con animales salvajes y callejeros.

Estos son los principales problemas que su perro puede enfrentar durante los meses de otoño.

Amigos, ¿qué agregarían? ¿Qué cambios notas en tus mascotas en otoño?

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