Trastornos vestibulares en perros
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Trastornos vestibulares en perros

síndrome vestibular. Puede sonar como algo que le sucede a un perro en la vejez, pero en realidad, un síndrome se refiere a una cierta condición que puede ocurrir en un animal en cualquier etapa de la vida. Siga leyendo para aprender sobre esta condición y qué signos debe tener en cuenta para contactar a su veterinario a tiempo.

¿Qué es el síndrome vestibular?

"Síndrome vestibular" es un término comúnmente utilizado para describir un trastorno del equilibrio, según la Asociación de Trastornos Vestibulares. Si bien esta condición se observa comúnmente en mascotas mayores, puede ocurrir en perros de todas las edades, gatos, humanos y cualquier otra especie animal con un sistema de oído interno complejo. El aparato vestibular es la parte del oído interno responsable del control del equilibrio, como se muestra en la ilustración del manual de medicina veterinaria de Merck. El mal funcionamiento de este órgano puede causar mareos en los perros y dificultad para caminar en línea recta. ¡Meneo! enumera los siguientes signos que lo ayudarán a reconocer el desarrollo del síndrome vestibular:

  • Inclinación pronunciada de la cabeza
  • Tropezando o tambaleándose
  • Postura con un espaciado inusualmente amplio de las patas
  • Falta de apetito o sed.
  • Pérdida de coordinación, pérdida de coordinación
  • inclinado hacia un lado
  • Circulación continua en una dirección
  • Náuseas y vómitos
  • Movimiento de los globos oculares durante la vigilia (nistagmo)
  • Preferencia por dormir en el suelo u otras superficies duras

Es importante tener en cuenta que estos síntomas pueden indicar una afección más grave, como un tumor cerebral. Por esta razón, debe informar a su veterinario cualquier problema repentino de equilibrio lo antes posible.

¿Cómo se desarrolla el síndrome vestibular en los perros?

El síndrome vestibular puede ser causado por varias razones. En la mayoría de los casos, no se puede determinar la causa exacta y esta afección se denomina "síndrome vestibular idiopático". Además, según Animal Wellness, el síndrome puede ser causado por una infección del oído (otitis media bacteriana o fúngica), una perforación del tímpano o un efecto secundario de los antibióticos. Embrace Pet Insurance informa que algunas razas de perros, como los dóberman y los pastores alemanes, están genéticamente predispuestos a la enfermedad y pueden mostrar signos de ella desde que son cachorros.

La buena noticia es que esta condición no es peligrosa ni dolorosa para su perro, aunque los mareos pueden causarle algunas molestias leves o mareos. A menudo desaparece por sí solo en un par de semanas, por lo que los veterinarios tienden a adoptar un enfoque de "esperar y ver", dice Animal Wellness. Si la condición persiste o empeora, es probable que el veterinario realice un examen completo para determinar si una condición más grave está causando estos síntomas.

Pronóstico y tratamiento

Si su mascota está vomitando o vomitando, su veterinario le recetará medicamentos contra las náuseas. También puede administrar un goteo (soluciones de electrolitos por vía intravenosa) a un perro que no puede alcanzar un recipiente con agua. Desafortunadamente, esperar a que tu mascota se recupere es una parte integral del tratamiento del síndrome vestibular.

Al mismo tiempo, Dogster ofrece algunos consejos sobre cómo ayudar a tu mascota con sus mareos en casa. Dele un lugar cómodo para descansar, como una cama con un cojín junto a su tazón de agua. Porque un perro inestable tiene más probabilidades de caerseo chocar con cosas, puede bloquear las escaleras o asegurar los bordes afilados de los muebles. Esta condición puede ser aterradora para el perro, por lo que el cuidado y el afecto adicionales y el simple hecho de estar cerca siempre son bienvenidos.

La Asociación de Trastornos Vestibulares recomienda evitar la tentación de cargar a tu perro, ya que esto puede agravar la condición. Cuanto más camine por su cuenta, más oportunidades tendrá su oído interno para hacer su trabajo. Asegurarse de que haya suficiente luz para que el perro pueda ver bien su entorno puede ayudar con la recuperación.

La conclusión es que si un perro desarrolla síntomas del síndrome vestibular de la nada, sin importar la edad que tenga, no se asuste. Si bien debe informar estos síntomas a su veterinario, es probable que su cachorro se sienta mejor en unos días y vuelva a su buen humor normal.

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