El niño le pregunta al perro: qué hacer
Perros

El niño le pregunta al perro: qué hacer

Los niños piden un cachorro, incluso lo exigen desesperadamente. Cada día festivo, cada cumpleaños, cada vez que traen una buena nota de la escuela, plantean este tema. Son implacables, pero los padres están atormentados por las dudas. Una mascota no solo es una maravillosa adición a la familia, sino también una gran responsabilidad. ¿Cuál es la mejor edad para tener un perro para un niño? ¿Cómo entender si un niño está preparado para tal responsabilidad y, si no, cómo explicárselo?

Como con cualquier decisión importante, esta no es una decisión que se pueda tomar sin sopesar los pros y los contras. No puedes tener un perro sin asegurarte de que la familia esté lista para él.

El niño quiere un perro: pide tiempo para pensar

Si su hijo suele pedir un cachorro en ocasiones especiales, como un cumpleaños u otro día festivo, debe recordarle que no debe llevar una mascota como regalo. La llegada de una mascota a la casa supondrá cambios significativos en el estilo de vida de toda la familia, porque una mascota no es un juguete. Debes hablar con tu hijo sobre la gran cantidad de responsabilidades que supondrá la aparición de un animal en la casa, y explicarle que las vacaciones no son motivo para tener una mascota.

Tal conversación les dará tiempo a los adultos para considerar si el niño está listo para ayudar a cuidar una mascota y hará que el niño piense lo mismo. Puede pedirle que haga una lista de tres razones por las que quiere tener un cachorro y tres formas en que ayudará a cuidarlo.

El niño quiere un cachorro: a qué edad es mejor empezarlo

No existe una edad perfecta para que un animal entre en un hogar. Cada niño reacciona a este evento de manera diferente, cada perro se muda a un nuevo hogar a su manera y cada situación familiar es única. Algunos niños nacen en familias con mascotas, mientras que otros no las tienen antes de la adolescencia.

Conocer las características del carácter y comportamiento del niño ayudará a determinar qué hacer cuando pida un cachorro. En primer lugar, se debe tener en cuenta la edad del niño. Los niños pequeños no podrán ayudar a cuidar a la mascota, pero disfrutarán mucho al comunicarse con él. Los adolescentes pueden ser de gran ayuda, pero si a menudo están fuera de la casa haciendo sus propias cosas, es posible que no tengan tiempo para cuidar al perro. Los niños en edad escolar a menudo piden un cachorro y pueden involucrarse bastante en el cuidado de un perro si entienden que una mascota no es un juguete.

Los niños pequeños pueden ayudar alimentando al perro todos los días, mientras que los adolescentes pueden pasear a la mascota o jugar con ella en el patio trasero para quemar su energía. Los niños de todas las edades pueden ayudar con el entrenamiento para ir al baño si llevan al cachorro afuera.

Para verificar si el niño está listo para la aparición de un perro en la casa, puede darle una pequeña tarea de prueba. Además de hacer una lista de las razones por las que quiere un perro y cómo puede ayudar, puede darle a su hijo algunas tareas similares para completar en el transcurso de varias semanas y ver cómo las enfrenta. 

Por ejemplo, puede indicarle a su hijo que riegue las plantas de interior. Esto es similar a cómo luego tendrá que dar agua al perro. También puede indicarle que limpie sus juguetes, de manera similar a como el bebé luego limpiará los desechos del perro en la calle o recogerá sus juguetes esparcidos por la casa. Si al niño le va bien con las nuevas tareas, puede estar listo para asumir las responsabilidades asociadas con el cuidado de un perro.

Puede ser mejor llevar un perro adulto en lugar de un cachorro. Los niños pequeños adoran a los cachorros, pero en general estarán encantados con la apariencia de cualquier perro de la casa. Los cachorros, al igual que los niños, crecen y aprenden sobre el mundo que los rodea y requieren cuidados adicionales con los que los adultos tendrán que lidiar como padres de DOS niños en la casa.

Cómo decirle a tu hijo que no tenga una mascota

Incluso si los padres aman a los animales, pueden llegar a la conclusión de que su hijo aún no está listo para la aparición de un inquilino de cuatro patas en la casa. Hay muchas razones por las que el momento puede no ser el adecuado, por lo que debe ser honesto con su hijo o hija sobre lo que influyó en tal decisión. 

Por ejemplo, si un adolescente no puede mantener limpia su habitación, tampoco participará en las tareas diarias de tener un perro. Debe explicárselo y luego darle la oportunidad de trabajar en el desarrollo de un sentido de responsabilidad. Si hace un esfuerzo sincero, podría valer la pena reconsiderar su decisión.

Además, el momento de adoptar una mascota puede no ser el adecuado por determinadas circunstancias de la vida. Si no hay suficiente espacio en la casa para una vida cómoda con un perro, o si la familia pasa mucho tiempo fuera de casa para trabajar, estudiar y otras actividades, es posible que no sea el momento para nuevos compromisos. Es mejor ser honesto con el niño para que pueda comprender mejor los argumentos de los padres, porque la decisión de tener un perro es un paso serio para toda la familia.

Deje un comentario