Raquitismo en tortugas: síntomas y prevención
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Raquitismo en tortugas: síntomas y prevención

Con un mantenimiento y alimentación inadecuados de las tortugas en cautiverio, los animales pueden desarrollar enfermedades como el raquitismo. Qué tipo de enfermedad es, cómo se manifiesta y cómo prevenirla, dice la veterinaria y cofundadora del vivero de reptiles Lyudmila Ganina.

El raquitismo es una enfermedad muy grave. No solo cambia la apariencia de la tortuga, sino que también provoca un cambio en la forma de los huesos de las extremidades, cambios irreversibles en la forma del pico, lo que impide que el animal coma normalmente. En casos graves, el raquitismo puede provocar la muerte del animal.

Normalmente, en las tortugas sanas, el proceso de calcificación del caparazón óseo finaliza al año. Pero si no se siguen las reglas de crianza y si la tortuga tiene una dieta incorrecta, puede desarrollarse un cuadro de osteomalacia (mineralización ósea insuficiente, resistencia ósea reducida).

En animales jóvenes, la osteomalacia es más pronunciada. El caparazón se vuelve como “pequeño” para la tortuga. Los escudos marginales comienzan a doblarse hacia arriba (esto se llama la forma de “silla de montar” del caparazón. El caparazón se vuelve blando.

En los animales adultos, se forma una depresión en la parte posterior del caparazón. En este lugar se unen los grandes músculos pélvicos, la capa blanda no resiste la presión muscular y se deforma. Los huesos del puente entre el plastrón y el caparazón son más esponjosos, por lo que crecen. En consecuencia, aumenta la distancia entre el plastrón y el caparazón.

El caparazón, especialmente el plastrón, se ablanda al presionarlo.

En las tortugas adultas, el caparazón puede permanecer duro, pero se vuelve liviano y parecido al plástico.

Con el raquitismo avanzado, la forma del pico cambia. Las mandíbulas se aplanan, la mandíbula superior se acorta, lo que provoca el desplazamiento de las fosas nasales. El pico comienza a parecerse a la forma de un pato. Con un pico así, la tortuga ya no puede comer el forraje que necesita.

En la fase avanzada del raquitismo se producen cambios graves no sólo en el sistema esquelético. Se producen trastornos sistémicos graves, como disminución de la coagulación sanguínea, aumento de la permeabilidad vascular, que puede provocar hemorragia difusa, edema, paresia de las extremidades, insuficiencia cardíaca aguda, etc.

En las tortugas acuáticas, se produce un temblor en las patas traseras, en las terrestres, paresia (síndrome neurológico).

Todos estos problemas se pueden evitar fácilmente proporcionando a la tortuga el mantenimiento y la alimentación adecuados.

  • El terrario de la mascota debe estar provisto de una lámpara ultravioleta.

  • Para las tortugas terrestres, el índice debe ser al menos 10, para las acuáticas – 5.

  • Además de la lámpara ultravioleta, debe haber una lámpara para calentar (tomar el sol).

  • La dieta de una tortuga herbívora debe contener necesariamente verduras de color verde oscuro y suplementos de calcio y minerales para reptiles.

  • Una tortuga de agua no se puede alimentar con filetes de pescado, el pescado debe ser con espinas. O la tortuga necesita ser alimentada con un pienso industrial equilibrado especial.

Siempre debes tener a mano el contacto de un veterinario especializado en tortugas. Si algo te preocupa en el comportamiento o apariencia de la tortuga, si tienes dudas sobre cuidados y mantenimiento, es mejor consultarlas inmediatamente con un especialista.

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