socialización de cachorros
Cuidado y mantenimiento

socialización de cachorros

¿Qué es la socialización? ¿Debo socializar a mi perro de compañía? ¿A qué edad se debe iniciar la socialización y cómo hacerla correctamente? Sobre esto en nuestro artículo.

La socialización no es una habilidad especial requerida, por ejemplo, para los perros de servicio. Estas son las normas básicas de comportamiento que toda mascota debe dominar: desde un toy terrier de bolsillo hasta un mastino napolitano. ¿Por qué es necesario esto?

Una adecuada socialización de un perro es garantía de comodidad y seguridad tanto de la mascota como de su dueño, y de todos los que le rodean: personas y animales.

La socialización es la capacidad de:

  • comportarse en casa, en un paseo, en lugares públicos;

  • comunicarse con familiares, conocidos, extraños y animales;

  • contacto con irritantes, responder correctamente en situaciones críticas, evaluar adecuadamente el peligro, elegir un curso de acción.

Además, la socialización es la obediencia del perro y la calidad de la ejecución de las órdenes.

La socialización es la capacidad de un perro para interactuar con el mundo exterior.

Ahora entiendes por qué todo perro necesita socialización. Un perro adecuadamente socializado no causa grandes problemas: no rompe la correa, no se lanza contra otros perros y no se esconde debajo del banco cuando escucha un trueno. Es agradable y cómodo interactuar con un perro socializado. Estas mascotas se convierten en una parte de pleno derecho (y muy encantadora) de nuestra sociedad.

socialización de cachorros

En sentido general, la socialización comienza desde el nacimiento. Apenas nacido, el cachorro aprende a comunicarse con su madre, sus hermanos y hermanas, poco a poco se va acostumbrando a la luz, los olores y las voces de las personas que lo rodean.

Pronto el bebé abrirá los ojos y aprenderá a caminar. Seguirá de cerca a su madre y aprenderá de ella las primeras habilidades de comportamiento. Luego, el cachorro llegará a un nuevo hogar, y desde los primeros días será posible acostumbrarlo a un apodo, un sofá, un lugar para comer y un baño, para presentarle a otros miembros de la familia. Poco a poco, llegará el turno de aprender comandos simples y luego más complejos. Al cachorro se le enseñará el collar, la correa y el bozal, los procedimientos de aseo y comenzará a prepararse para los primeros paseos. Aquí es donde comienza la socialización activa.

La socialización activa del cachorro comienza alrededor de los 3,5-4 meses, cuando el proceso de inmunización se completa por completo. Para entonces ya se ha realizado la vacunación y se ha completado el período de cuarentena: ahora el bebé puede visitar la calle y los lugares públicos. ¡Ya se ha familiarizado con los accesorios para pasear y está listo para descubrir este mundo!

Lo principal en la socialización es no apresurarse. El bebé apenas comienza a explorar nuevos horizontes y es muy importante dosificar correctamente la nueva información para no asustarlo ni sobrecargarlo.

A partir de los seis meses de vida de un cachorro comienza una etapa grave: la pubertad. Durante este período, el comportamiento de su mascota puede cambiar. Notarás que otros perros lo percibirán de una manera especial. Para ellos, dejará de ser un bulto cálido y poco inteligente y se convertirá en un individuo adulto y sexualmente maduro: un miembro igual de la manada e incluso un competidor. A menudo, a esta edad ocurren las primeras escaramuzas con otros perros. Es molesto, pero normal. Tu mascota busca su lugar bajo el sol, aprende a construir relaciones con los demás, marca sus límites. Bueno, ¿cómo sin él? Comienza la edad adulta.

En la vida de todo perro hay varias etapas en las que intenta convertirse en el “jefe de casa”. Esto suele ocurrir a los tres meses, seis meses y al año. Durante estos períodos, debes ser amigable, pero estricto, y no malcriar al cachorro.

  • De lo simple a lo complejo.

El éxito del alumno es mérito de su maestro. Lo contrario también funciona.

Los perros no nacen traviesos, agresivos o tímidos. Nuestras acciones equivocadas las hacen así. Si ves que tu perro se está comportando “de algún modo mal”, esta es una ocasión para reflexionar sobre tus errores al criarlo y cuidarlo.

El error más común son los requisitos inadecuados para un cachorro. No se le puede pedir a un bebé de dos meses que nunca se pierda el baño, que camine detrás de usted con una correa y que se pare de manos sobre sus patas traseras. Es importante pasar de lo simple a lo complejo. Tenga en cuenta la edad y las características individuales del cachorro. Permitir errores.

Por ejemplo. Cuanto más variados e interesantes sean los paseos del cachorro, mejor. Pero para los primeros paseos es necesario elegir lugares tranquilos, apartados y con poco tráfico para que el bebé se acostumbre poco a poco a nuevos olores y sonidos y no tenga miedo.

  • Fronteras y secuencia.

La libertad sólo es buena en teoría. De hecho, los niños necesitan límites claros. No hay nada peor para un cachorro que un dueño inseguro e inconsistente. Debes establecer inmediatamente los límites de lo permitido. Decide claramente qué puede y qué no puede hacer el cachorro y sigue ese plan.

Es completamente inaceptable hoy regañar a tu mascota por saltar a tu cama y mañana invitarlo a meterse debajo de tus sábanas. El perro simplemente no entiende lo que quiere de él. Como resultado, se pondrá nerviosa, tímida y dejará de escucharte.

  • Rigor y amabilidad.

Olvídate de los cuentos de volteretas alfa y de dominar a tu propio perro. El perro no necesita un dominante imperioso que le infunda terror. Necesita un líder y un amigo respetado.

Esto no significa que no puedas ser estricto con tu mascota. Es posible y necesario – cuando sea apropiado. Pero incluso cuando reprendas a un perro, debes transmitirle que sigues siendo un amigo para él. Que te preocupas por su seguridad. Que sabes qué es lo mejor para ella. Porque eres su líder, responsable de su bienestar.

Sé amigo de tu perro incluso cuando no esté a la altura de tus expectativas. Especialmente entonces.

  • Visitando diferentes lugares.

Después de enseñarle a su cachorro a caminar en lugares tranquilos, comience a ampliar la geografía de los paseos. Cuantos más lugares visite tu cachorro, mejor. Enséñele a caminar sobre diferentes superficies: asfalto, césped, superficies engomadas en zonas especiales, etc. Preséntele el ruido de las carreteras, las bulliciosas calles de la ciudad y los parques tranquilos. Y, por supuesto, visitar la clínica veterinaria y los salones de belleza. Esta también es una parte importante de la socialización.

  • Conocer diferentes personas y animales.

Es muy útil que un cachorro contacte con diferentes personas: adultos, adolescentes, niños. Y con los animales: no sólo con perros, sino también con gatos, loros y otras mascotas. La condición principal es que todos sean amigables y no asusten al cachorro. La comunicación debe realizarse estrictamente bajo su control, en un ambiente cómodo para todos.

Inculca a tu cachorro las reglas de comportamiento en la calle. No permita que se persigan palomas, gatos y otros perros. Otra habilidad es aprender a evitar los parques infantiles, incluso si los niños se divierten persiguiendo una pelota brillante.

  • Jugar con perros en el patio de recreo.

Te será de gran ayuda si haces amigos durante los paseos. Caminar juntos es más divertido, más interesante y más eficaz. Es importante que los cachorros aprendan a jugar entre ellos, entablar relaciones, resolver situaciones conflictivas y simplemente comunicarse. ¡Y cuánto te divertirás mirando a los divertidos niños persiguiendo frisbees juntos!

socialización de cachorros

  • Formación en transporte.

Incluso si no planea transportar un cachorro a ningún lado, es útil que se familiarice con el transporte. ¡Las situaciones en la vida son diferentes!

Antes de emprender un viaje, es importante estudiar las normas para el transporte de animales en el medio de transporte que haya elegido. Siga estas reglas. Para el primer contacto, elija las horas más descargadas para que haya la menor cantidad posible de personas en el transporte. No olvides llevar golosinas para darle una golosina a tu perro y ayudarle a lidiar con su ansiedad.

  • La capacidad de estar solo.

A ningún perro le gusta separarse de su amado dueño. Pero hay que hacer esto, y el cachorro debe estar preparado con antelación para la despedida. No puedes pasar con el bebé las 24 horas del día durante varios días y semanas, y luego, de repente, ir a trabajar durante un día completo y dejarlo solo. Para un cachorro, esto será un verdadero shock, un colapso de su forma de vida habitual.

Practica las rupturas. Primero desaparece por un tiempo breve y luego por uno más largo. Enséñale a tu perro la orden "Espera" y no te despidas del cachorro por mucho tiempo cuando salgas de casa. Sea estricto y tranquilo.

Consíguele a tu cachorro una variedad de juguetes para mantenerlo ocupado mientras estás fuera. Cuantos más juguetes diferentes, mejor. Alternelos periódicamente para que no aburran al perro.

Ningún cachorro se beneficiará de estar solo durante mucho tiempo y con frecuencia. Los perros son animales sociales. Necesitan comunicación para un correcto desarrollo psicológico. Si tienes que estar fuera de casa con frecuencia, confía el cuidado del cachorro a otro miembro de la familia, contrata a un cuidador de perros o consigue un segundo perro. ¡Esperar juntos al dueño no es tan aburrido!

Hay razas que toleran mejor la soledad. Y hay quienes no lo soportan en absoluto. Considere las características individuales de su mascota.

  • Respuesta tranquila al ruido.

Pasee con su perro no solo por parques tranquilos y tranquilos, sino también por las calles de la ciudad. Y también en diferentes climas. Así la mascota aprenderá a percibir con calma la multitud de personas, los ladridos de otros perros, el ruido de la carretera, los caprichos del clima y otras manifestaciones del mundo en el que se ha convertido.

Es necesario enseñar al perro a cualquier ruido. Si el bebé está muy asustado, no lo calmes, distráelo con órdenes o con un juego. Haz como si nada hubiera pasado y mantén la calma.

  • Especialista en recogida.

Tenga siempre a mano el contacto de un cinólogo y psicólogo animal de probada eficacia. Puedes contactar con ellos si tienes alguna dificultad con la socialización y crianza del perro o si tienes alguna duda. Contar con apoyo profesional en un asunto tan responsable como es la crianza de un perro es muy importante. Reeducar y recuperar la confianza de una mascota en caso de errores es mucho más difícil que criar y socializar adecuadamente a un cachorro en el primer año de su vida.

Esperamos que nuestro artículo te ayude a adaptar suavemente a tu cachorro al mundo que te rodea. ¡Y ahora adelante, a la conquista de nuevos horizontes!

Deje un comentario