Parálisis de laringe en perros: síntomas, diagnóstico y tratamiento
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Parálisis de laringe en perros: síntomas, diagnóstico y tratamiento

Si tu perro últimamente ladra de forma extraña, tose más o tiene problemas para comer, acude a un especialista. Quizás el veterinario la diagnostique con parálisis de la laringe.

¿Qué es la parálisis de la laringe en perros?

Esta es una de las enfermedades más fáciles de entender. En un perro, al igual que en los humanos, la laringe, también llamada aparato vocal, debe abrirse y cerrarse para que pueda respirar, comer y beber. En algunas mascotas, los nervios que controlan los músculos responsables de abrir y cerrar la laringe dejan de funcionar con la edad. Esto no solo afecta el sonido de los ladridos, sino que también hace que la laringe quede desprotegida al comer y beber. También se debilita y se hunde durante la respiración, lo que hace que este proceso sea mucho más difícil.

Causas de parálisis de la laringe en un perro.

Una mascota puede nacer con esta enfermedad, y entonces se llama congénita. Si la enfermedad se desarrolla durante la vida, se llama adquirida. Desafortunadamente, la causa de esta enfermedad a menudo permanece sin explicación, especialmente cuando es menos obvia que un problema físico con la laringe, como un tumor o una lesión.

En otros casos adquiridos, la enfermedad suele afectar a perros de mediana edad y mayores. Sin embargo, algunos de ellos pueden desarrollar signos neurológicos en otras partes del cuerpo, tanto antes como después de la aparición de problemas con la laringe. Esto sugiere que la enfermedad puede estar asociada con problemas complejos del sistema nervioso. Un factor de riesgo para el desarrollo de parálisis de la laringe puede llamarse miastenia gravis y polineuropatía degenerativa.

Según el Colegio Americano de Medicina Veterinaria Interna, los labradores, golden retrievers, san bernardos, terranova, dálmatas y setters ingleses son los más propensos a padecer parálisis de la laringe, aunque por lo general cualquier perro puede desarrollar la enfermedad. Las mascotas con sobrepeso también tienen un mayor riesgo de desarrollarlo. Lo mismo puede decirse de los perros con enfermedades del sistema endocrino, como el hipotiroidismo o la diabetes. La parálisis de la laringe es más probable que se desarrolle en perros que viven en ambientes cálidos y húmedos.

Parálisis de laringe en perros: síntomas, diagnóstico y tratamiento

Signos de parálisis de la laringe en perros.

Por lo general, los primeros signos que notan los propietarios son tos y respiración agitada. El perro respira ruidosamente: está inhalando y no exhalando. La respiración ruidosa puede verse agravada por la falta de aire.

A medida que avanza la enfermedad, la mascota comienza a cansarse más rápidamente, el sonido de los ladridos cambia y se produce tos o vómitos mientras come y bebe. Los síntomas generalmente también progresan. Con el tiempo, tragar puede volverse problemático. En casos raros, la degeneración nerviosa puede extenderse más allá de la laringe y diseminarse por todo el cuerpo, causando debilidad neurológica general. Según el Manual veterinario de Merck, el colapso repentino también puede ser un signo de parálisis de la laringe.

Diagnóstico de parálisis de la laringe en perros.

Para diagnosticar la enfermedad, el veterinario realizará una anamnesis preguntando por el estado de salud del perro. También es probable que le haga un examen físico y un examen neurológico.

Para confirmar, un especialista puede ordenar una radiografía de tórax y análisis de sangre básicos. En general, esta enfermedad suele ser bastante fácil de diagnosticar.

Tratamiento de la parálisis de la laringe en perros

Además de que el diagnóstico de la parálisis de la laringe es bastante sencillo, existen opciones de tratamiento que se pueden adaptar a las necesidades de la mascota. Es probable que los perros con síntomas leves estén satisfechos con los cambios en el estilo de vida, como evitar la actividad física extenuante y evitar las condiciones ambientales excesivamente calurosas. Si tu amigo de cuatro patas tiene sobrepeso, es muy importante deshacerse de él. Además, en muchos casos, los medicamentos ayudan a reducir la inflamación y la hinchazón de la laringe.

Los perros que tienen dificultad para respirar o muestran múltiples síntomas a menudo se recomiendan para la cirugía. A pesar de la existencia de varios procedimientos, la mayoría de los especialistas prefieren la cirugía laríngea posterior. Por lo general, lo realiza un veterinario certificado.

La operación consiste en vendar o suturar la parte afectada de la laringe para que esté constantemente en posición abierta. Esto le permite compensar la disfunción de los nervios que ya no pueden abrir la laringe normalmente. Además, la operación ayuda a eliminar la obstrucción de las vías respiratorias superiores y los signos clínicos asociados cuando la laringe no puede abrirse y cerrarse con eficacia. Dado que la laringe queda permanentemente abierta después de esta operación, aumenta el riesgo de neumonía.

En casos raros en los que la cirugía falla, se realiza una traqueotomía para abrir quirúrgicamente la tráquea e insertar un tubo permanente para mantener abiertas las estructuras debilitadas..

Pronóstico

El pronóstico para la parálisis de la laringe es muy favorable. La cirugía suele mejorar significativamente la calidad de vida del perro. La principal complicación que no debe olvidarse es la probabilidad de desarrollar neumonía por aspiración. El riesgo de desarrollarlo se puede reducir siguiendo las recomendaciones del veterinario y conociendo los síntomas a tener en cuenta.

Para mascotas con debilidad neurológica que se ha extendido más allá de la laringe, el pronóstico es más difícil de predecir. Por lo general, también tienen una mejora significativa, pero un resultado favorable es menos predecible.

Prevención de la parálisis de la laringe.

Dado que las causas de la parálisis de la laringe no se comprenden completamente, la ciencia veterinaria no responde a la pregunta de cómo se puede prevenir por completo el desarrollo de esta afección. Si se toma una mascota de un criador, es necesario pedirle que realice un cribado de parálisis de la laringe, especialmente en relación con los perros de aquellas razas que tienen más probabilidades de sufrirla. Es importante controlar el peso de tu amigo de cuatro patas para prevenir la obesidad, que es un factor de riesgo para esta enfermedad.

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