Micoplasmosis en gatos: síntomas, tratamiento y prevención
Gatos

Micoplasmosis en gatos: síntomas, tratamiento y prevención

La micoplasmosis a menudo se convierte en una sorpresa desagradable para los dueños de gatitos, especialmente cuando alcanza una etapa avanzada. Los veterinarios de Hill's le dicen cómo ayudar a su mascota y no enfermarse.

Causas

La micoplasmosis es una enfermedad infecciosa. Para los gatos, sus patógenos son las bacterias M. gatae y M. felis. Con la reproducción activa en el cuerpo del animal, afectan negativamente los órganos respiratorios y excretores, las articulaciones, el tejido óseo y las membranas oculares.

Los micoplasmas son resistentes a los antibióticos, pero mueren rápidamente en el agua, el aire y el suelo. La probabilidad de que un gato contraiga la enfermedad en la calle es extremadamente pequeña: la infección casi siempre proviene de un animal enfermo. Independientemente de si la micoplasmosis se transmite a un gato por vía sexual, por gotitas en el aire o en el útero, representa una grave amenaza para su salud.

Muy a menudo, los gatitos y gatos jóvenes menores de 2 años sufren de micoplasmosis. Los animales ancianos, los portadores de enfermedades crónicas y la inmunidad debilitada también están en riesgo. La actividad repentina de los micoplasmas que duermen pacíficamente en el cuerpo también puede ser causada por un estrés severo asociado con un cambio de escenario, una visita a una clínica o la aparición de otra mascota en la casa.

Síntomas

La principal insidiosidad de esta enfermedad es la naturaleza impredecible del curso. Los primeros síntomas de micoplasmosis en un gato pueden aparecer tan pronto como tres días después de la infección o pueden ser invisibles durante más de un mes. Por ello, conviene acudir inmediatamente a la clínica veterinaria si se detectan los siguientes signos:

  • letargo, somnolencia;

  • negativa a comer, náuseas;

  • estornudos y tos;

  • aumento de temperatura;

  • inflamación de los ojos, aumento del lagrimeo.

En esta etapa, la enfermedad se puede tratar con éxito. Pero si se permite que los micoplasmas se multipliquen aún más, comenzarán a destruir los sistemas del cuerpo y los síntomas se volverán más aterradores:

  • cojera, hinchazón de las patas, dificultad con el movimiento;

  • agresión, evitación del tacto;

  • micción deteriorada;

  • pérdida de cabello, úlceras en la piel;

  • inflamación de los ganglios linfáticos;

  • secreción purulenta de los ojos.

La forma aguda de la enfermedad en gatos a menudo se presenta con conjuntivitis, rinitis y fiebre. Si el tratamiento no se inicia en esta etapa, la micoplasmosis puede provocar neumonía, artritis, infertilidad e incluso la muerte.

La micoplasmosis es difícil de diagnosticar por sí sola debido a su similitud con el resfriado común y otras patologías. Después de detectar síntomas alarmantes, se debe mostrar el gato al veterinario.

Diagnostico y tratamiento

Después de un examen externo de la mascota, el veterinario puede prescribir uno o más estudios:

  • examen de sangre avanzado (clínico y bioquímico);

  • PCR (método de alta sensibilidad para la detección de microorganismos);

  • tomando hisopos de las membranas mucosas (según el área afectada: nariz, ojos, cavidad oral u órganos genitales. Incluyendo hisopos o aspirados de la tráquea; análisis bacteriológico de la orina (determinación de la sensibilidad a los antibióticos).

Si un análisis de sangre revela anemia (disminución de la hemoglobina y los glóbulos rojos), y ELISA o PCR determinan el tipo de patógeno, el diagnóstico se considera confirmado. El tratamiento de la micoplasmosis en gatos consta de los siguientes pasos:

  • terapia antibiótica nombrado individualmente de acuerdo con los resultados de los análisis; con la acción efectiva de la droga, la mejora ocurre dentro de los 3-5 días;

  • terapia de mantenimiento dirigido al tratamiento de condiciones patológicas concomitantes;

  • restauración de las membranas mucosas consiste en su lavado y tratamiento con ungüentos especializados;

  • fortalecimiento de la inmunidad logrado con la ayuda de medicamentos y vitaminas;

  • home care significa paz, una tumbona suave y acceso gratuito a agua dulce.

Durante el curso del tratamiento, no debe llevar a su mascota en sus brazos a menos que sea absolutamente necesario. La micoplamosis puede afectar las articulaciones y los huesos: el movimiento descuidado puede causar un dolor intenso al gato. Por lo tanto, también está prohibido bañarse y peinarse.

Prevención

Para una persona

Es poco probable que la micoplasmosis felina se transmita a los humanos. El hecho es que los gatos portan cepas de mycoplasmas gatae y felis, y una cepa hominis es peligrosa para los humanos. Sin embargo, los veterinarios recomiendan no entrar en contacto con las membranas mucosas de un animal enfermo (no besar, no alimentar con las manos) y, después de limpiar la bandeja o el recipiente, trate sus manos con un antiséptico.

Para mascota

No existe una vacuna contra la micoplasmosis, pero las vacunas de rutina contra otras enfermedades infecciosas pueden aliviar significativamente su curso. Una fuerte inmunidad ayudará al gato a frenar el crecimiento de micoplasmas incluso en caso de infección. Por lo tanto, no se olvide de las reglas generales de prevención:

  • evite el contacto con animales callejeros;

  • verificar los documentos médicos de las parejas para el apareamiento;

  • visite regularmente a un veterinario;

  • seguir el calendario de vacunaciones y tratamientos antiparasitarios;

  • mantenga limpios la bandeja, el tazón y el área para dormir;

  • elegir una dieta completa y equilibrada que contenga en la cantidad óptima todos los nutrientes necesarios para una mascota.

Cuídate a ti mismo y a tus seres queridosбимцев!

 

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