Mastitis en un perro – información, síntomas, tratamiento
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Mastitis en un perro – información, síntomas, tratamiento

Clasificación de mastitis

Dependiendo del grado de daño a las glándulas mamarias, se distinguen las siguientes formas de mastitis en perros.

  • Seroso. Secreción acuosa amarillenta con inclusiones en forma de escamas. Hinchazón de la glándula, aumento de la temperatura local. No hay dolor o se expresa levemente. Se desarrolla principalmente después del parto. Conduce a la falta de nutrición de los cachorros.
  • Catarral. Caracterizado por el bloqueo de los conductos excretores con leche agria cuajada. Las selecciones de características son transparentes. A menudo ocurre después del estro, independientemente de si la perra ha dado a luz o no. Se palpan nódulos en la glándula, que desaparecen tras la decantación (durante la lactancia). El dolor es leve.
  • Hemorrágico. El enrojecimiento es claramente visible en la superficie de la glándula mamaria del perro. Caracterizado por dolor intenso, temperatura corporal alta. Esta forma de mastitis suele ser el resultado de los tipos de enfermedades mencionados anteriormente.
  • Purulento. La secreción es turbia y con mal olor. Se expresan claramente síndrome de dolor, enrojecimiento intenso e hinchazón de la glándula.
  • fibrinoso. La proteína de la leche se coagula directamente en la glándula, por lo que del pezón se libera un líquido con hilos blancos. Durante la palpación se escucha un sonido parecido a un crujido. Paralelamente, los ganglios linfáticos del perro se inflaman; dolor pronunciado. Esta forma es típica de perras mayores de 6 años.
  • Abscesos. Consecuencia de la mastitis purulenta. Si el absceso formado se rompe, el animal puede morir a causa de sepsis.
  • Flemonoso. También es consecuencia de una forma purulenta no tratada. Como regla general, todas las glándulas del perro están involucradas en la patología. No hay lactancia. Como en el caso anterior, amenaza con envenenar la sangre.
  • Gangrenoso. La piel adquiere gradualmente un tinte azulado. Los tejidos de la glándula sufren descomposición, necrosis. El cuerpo del animal está gravemente intoxicado. Posible muerte.

Además, la mastitis en perros puede ser por lactancia, asociada con la producción de leche, y por no lactancia, que se desarrolla debido a una infección o lesión de las glándulas. Cabe señalar que la enfermedad se observa no sólo en mujeres, sino también en hombres.

Mastitis en un perro - información, síntomas, tratamiento

Causas de mastitis en perros

Entre los factores que provocan mastitis en perros, destacan:

  • infección;
  • lesiones de las glándulas, pezones (durante una caída, impacto, corte);
  • enfermedades de los órganos reproductivos (piometra, endometritis);
  • hipotermia prolongada, sobrecalentamiento;
  • uso incontrolado de anticonceptivos hormonales;
  • estro “vacío”;
  • lesión de la glándula mamaria por cachorros (garras, dientes);
  • intervención quirúrgica

Por otra parte, cabe señalar un embarazo falso como un fallo hormonal. En este caso, la producción abundante de leche en ausencia de la posibilidad de amamantar y extraer leche puede provocar un proceso inflamatorio. Lo mismo ocurre en una perra que ha parido en varios casos:

  • pocos cachorros en la camada;
  • cachorros que ignoran los pezones;
  • destete temprano de la madre.

Como resultado, la leche se estanca, la glándula se espesa, los conductos se comprimen y se desarrolla lactostasis, lo que provoca la reproducción de microorganismos patógenos. La mastitis en animales esterilizados y nulíparos es rara, y los animales no castrados y frecuentemente paridos están en riesgo.

Cómo se manifiesta la patología

Mastitis en un perro - información, síntomas, tratamiento

Foto de mastitis en un perro.

El principal signo de mastitis en perros al que hay que prestar atención es la naturaleza de la secreción de las glándulas mamarias (color, textura, presencia de inclusiones, olor). Pueden ser de color verdoso o amarillento, contener impurezas en forma de escamas, hilos, coágulos de moco, pus o sangre. En caso de cualquier desviación del tipo de leche de la norma, debe comunicarse con su veterinario.

Paralelamente, pueden aparecer los siguientes síntomas:

  • hinchazón de la glándula, aumento de tamaño;
  • la madre empuja a los cachorros, no les permite alimentarse, lo que indica dolor;
  • pezón inflamado, enrojecido, agrietado;
  • la piel de la glándula mamaria es roja, burdeos, cianótica;
  • ganglios linfáticos agrandados ubicados cerca;
  • temperatura corporal elevada, estado febril.

Además, el perro puede desarrollar apatía, debilidad, somnolencia y sed intensa. La mascota se niega a comer, puede ser agresiva con los cachorros y no permitirles alimentarse. En este caso, los bebés deben ser transferidos a alimentación artificial.

Diagnóstico de inflamación de las glándulas mamarias.

Antes de tratar la mastitis, el médico examinará al perro y realizará una anamnesis. También se requerirán análisis de sangre (generales y bioquímicos) y diagnóstico por ultrasonido. Para determinar el patógeno, se puede prescribir una prueba de PCR de las secreciones de la glándula. Es imperativo diferenciar la mastitis de otras patologías, por ejemplo, la mastopatía.

Tratamiento de la mastitis en perros.

El veterinario determina la dirección del tratamiento en función de los resultados del examen. Si se diagnostica mastitis catarral o serosa, el animal puede ser tratado en casa. Otras formas de la enfermedad, con mayor frecuencia, se tratan en un hospital, pero esto depende de la etapa de la patología, el estado del perro, la presencia de complicaciones y otros factores.

Medicamentos

La base de la terapia es el uso de medicamentos antibacterianos. El médico determina la duración de la ingesta y el tipo de antibiótico de acuerdo con las características del perro y los datos de la prueba.

Para el tratamiento sintomático de la mastitis, se pueden prescribir medicamentos de los siguientes grupos:

  • antiinflamatorio;
  • anestésicos
  • inmunomodulador;
  • diurético.

En caso de mastitis en un perro o en un perro que se encuentra en un período de inactividad sexual, las glándulas mamarias se tratan con aerosoles con un ingrediente activo antimicrobiano.

Si durante el proceso de diagnóstico se detecta un tumor maligno de la glándula mamaria en una perra, se decide utilizar quimioterapia o cirugía.

Intervención quirúrgica

La cirugía se prescribe para perros con formas avanzadas de mastitis: abscesos, gangrenosas, flemonosas. La apertura de cavidades patológicas se realiza bajo anestesia general. Si el proceso no ha ido demasiado lejos, la herida se lava del contenido purulento, se trata con medicamentos y se sutura. En caso de daño extenso, la glándula se extirpa parcial o completamente. Los cuidados postoperatorios consisten en secar las heridas con polvos especiales. En lugar de un vendaje que el perro se quitará de una forma u otra, se utilizan aerosoles que forman una película protectora especial en la superficie de la incisión.

La mastitis, que se desarrolla durante un embarazo falso, requiere atención especial. En caso de casos repetidos de patología, los expertos recomiendan la esterilización del animal, después del tratamiento farmacológico principal o durante la operación.

Qué hacer y qué no hacer en casa

Si se sospecha mastitis, especialmente en un perro lactante, es inaceptable calentar o masajear la glándula mamaria en casa antes del diagnóstico, para intentar extraer leche si hay inclusiones en ella. Sin saber exactamente qué forma de la enfermedad se desarrolla, el propietario con sus acciones puede causar complicaciones graves.

En caso de embarazo falso o lactostasis provocada por la ausencia de cachorros (u otros motivos), se puede pasar a la mascota a una dieta hipocalórica, eliminando los alimentos que estimulan la producción de leche.

Si la mastitis se presenta en forma leve, según el testimonio de un veterinario, se realiza un masaje de las glándulas mamarias. Se realiza de forma alternada con cada glándula, en direcciones: del cuerpo al pezón y en el sentido de las agujas del reloj, con movimientos de frotamiento y con ligeras presiones. El masaje se realiza, por regla general, hasta tres veces al día durante 3-5 minutos.

Se pueden aplicar ungüentos, cremas, preparaciones a base de hierbas y recetas populares a las glándulas mamarias de un perro. Sin embargo, primero debes consultar con tu veterinario.

Posibles complicaciones de la mastitis.

Con el rápido desarrollo de la enfermedad, en caso de una visita tardía a un especialista, el perro puede experimentar complicaciones de mastitis:

  • shock infeccioso-tóxico;
  • envenenamiento de la sangre;
  • piometra;
  • tumores benignos que luego pueden volverse malignos;
  • pérdida de la capacidad de reproducirse;
  • Inflamación de la médula espinal.

Los cachorros que se alimentan de leche de madres con mastitis pueden desarrollar enfermedades del tracto digestivo y trastornos intestinales. En casos avanzados, esto provoca la muerte de la descendencia.

¿Puede un perro con mastitis alimentar a los cachorros?

¿Qué hacer con los bebés si una perra lactante tiene mastitis? Es posible alimentar a los cachorros con leche materna si se diagnostica una forma serosa o catarral de la enfermedad. En otros casos, la alimentación puede provocar intoxicación y muerte de los bebés, por lo que si se encuentran impurezas en la leche, se aísla la descendencia.

Si es imposible colocar a los cachorros en otro lugar, se vendan las glándulas mamarias de la perra (no apretadas) para evitar que los cachorros accedan a ellas. Lo mismo se hace en el caso de que se haya desarrollado mastitis en una o dos glándulas: solo se vendan y se permiten crías sanas (según la condición del perro). No se recomienda vendar las glándulas o los pezones enfermos, ya que es necesario volver a pegar el parche para el tratamiento, lo que puede causar dolor adicional a la mascota.

Como alternativa a la leche para perros, se pueden utilizar mezclas industriales especiales. La leche de vaca, de cabra o pasteurizada normal puede provocar molestias intestinales en los cachorros.

Medidas preventivas

El desarrollo de mastitis en un perro se puede evitar con la ayuda de sencillas medidas preventivas:

  • evitar la hipotermia o el sobrecalentamiento del perro, especialmente durante el embarazo, la lactancia;
  • evitar lesiones en las glándulas mamarias y, si ocurren, contactar a un especialista;
  • mantener la limpieza en el lugar del animal, cambiar periódicamente la ropa de cama;
  • cumplir con el calendario de vacunación;
  • tratar oportunamente a la mascota por enfermedades infecciosas;
  • si no se espera que se reproduzca más, esterilice al perro lo antes posible;
  • controlar el estado de las garras de los cachorros, cortarlas a partir de la semana de edad;
  • evitar el contacto de la mascota con animales enfermos;
  • mantener la inmunidad, proporcionar una buena nutrición, rica en vitaminas;
  • si el perro no tiene suficiente leche, suplementar a los cachorros artificialmente (desnutridos, se inquietan, se rascan y muerden las glándulas mamarias);
  • en caso de embarazo falso o pérdida de descendencia en el hogar, las glándulas se lubrican con aceite de alcanfor y se retiran con una venda, se introduce una restricción de líquidos, carne y productos lácteos en la dieta;
  • en perros lactantes, es necesario examinar periódicamente las glándulas mamarias; si se detectan fenómenos sospechosos (hinchazón, enrojecimiento), comuníquese inmediatamente con un veterinario;
  • excluir los anticonceptivos hormonales.

Y lo más importante: no se olvide de una actitud atenta y amorosa, que no solo le dará fuerza a la mascota en un período difícil para ella, sino que también fortalecerá su sistema inmunológico.

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