Cómo enseñar a tu perro a nadar y hacerlo de forma segura
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Cómo enseñar a tu perro a nadar y hacerlo de forma segura

Cuando llega el verano y hace calor afuera, desea encontrar una manera de refrescarse y refrescar a su amigo de cuatro patas. ¡Nada es tan refrescante como un chapuzón en una piscina fresca! Si nunca antes te has bañado con un perro y no estás seguro de si puede nadar, enseñar esto no es tan difícil. Todo lo que necesitas saber para convertirte en el entrenador de tu perro está en este artículo.

El perro es un nadador nato.

Antes de sumergirse en la piscina con su perro, debe investigar un poco: descubra qué dice la genética sobre la relación de un perro con el agua. Infórmese sobre la raza (o cruce) de su perro para medir su probabilidad de amar la natación. Algunas razas son más acuáticas que otras por razones que van desde el tamaño y la constitución hasta el temperamento.

Cómo enseñar a tu perro a nadar y hacerlo de forma segura

Las razas de perros a las que les gusta nadar, como el Labrador Retriever y el Terranova, se sienten tan cómodas en este elemento como en tierra. Estos perros han sido criados para trabajar en el agua, lo que los convierte en compañeros ideales para nadar. Otras razas, como Dachshunds y Scottish Terriers, son nadadores intrínsecamente más inseguros. Algunas razas braquicefálicas, como los pugs, tampoco suelen saber nadar, informa la ASPCA.

Cómo enseñar a un perro a nadar

No comience las lecciones de natación en aguas profundas o peligrosas. Un gran lugar para los primeros baños será cualquier cuerpo de agua con una corriente débil y grandes áreas de agua poco profunda, como un lago tranquilo. Pero lo mejor es empezar por una piscina infantil.

Para enseñar a tu perro a nadar, lo mejor es seguir una serie de pautas.

  1. Seguridad primero: Antes de las clases de natación, encuentre un chaleco salvavidas que proteja a su perro sin restringir su movimiento. Entrena a tu perro para que lo use.
  2. Fomentar la exploración: instalar una piscina infantil vacía en el exterior. Lleve a su perro con un chaleco salvavidas a la piscina para que pueda explorar todo. Elógielo por explorar la piscina, ofrézcase a entrar y recompénselo si obedece. Siga practicando y recuerde que aprender puede llevar tiempo.
  3. Solo agrega agua: agregue agua tibia a la piscina, no demasiado, solo lo suficiente para que un par de juguetes para perros puedan flotar en la superficie. Anima a tu mascota a meterse en la piscina. Sigue practicando, agregando un poco más de agua cada vez, para que el perro se sienta más seguro a mayores profundidades.
  4. Piensa en ayudas flotantes: Mientras entrenas a tu perro para que beba, puedes probar balsas o colchones de aire que puedan soportar el peso del animal. Ayudarán a la mascota a acostumbrarse a nadar, estando por encima de la superficie del agua.

¡Tan pronto como el perro se sienta cómodo, estará listo para las lecciones de natación! Dirígete a un lugar seguro donde puedas llevar rápidamente a tu perro a tierra si se emociona o se cansa. Además, asegúrese de consultar las leyes o restricciones locales con respecto a las mascotas en lugares públicos. Algunas playas y lagos no permiten perros, y no hay mejor manera de arruinar un día divertido bajo el sol que darse la vuelta con su perro tan pronto como llegue a la playa.

¿Sabes si todos los perros saben nadar? No todo. Al igual que no todos los perros aman el agua. Presta atención a la reacción del perro: si claramente no está contento, entonces no está destinado a convertirse en tu compañero en las actividades acuáticas. No fuerce si el perro tiene miedo de nadar o no le gustan los procedimientos de agua.

Ten cuidado al nadar con tu perro.

Si aún decide nadar con su mascota, tenga cuidado. Tenga cuidado con sus garras: un perro que nada cerca de usted puede arañarlo sin querer. Si planea nadar con un perro grande, asegúrese de seguir las prácticas de seguridad recomendadas en todo momento, como usar la embarcación adecuada en profundidad. Un perro grande que quiere acurrucarse en el agua puede interferir con el nado, poniendo en riesgo su salud y la vida del dueño.

Y el rocío voló

Los beneficios de nadar con un perro bien valen el tiempo que toma entrenarlos. Una vez que tu perro aprenda a nadar, puedes probar nuevas actividades con tu peludo nadador, tanto en la playa como en la piscina. Un poco de paciencia y práctica, y tu mejor amigo peludo estará listo para unas brillantes vacaciones de verano.

Si enseñarle a nadar a tu perro todavía parece una tarea desalentadora, siempre puedes contratar a un entrenador profesional. Los spas para perros, los peluqueros y las tiendas de mascotas pueden ayudarlo a encontrar un especialista en su área. Hable con su veterinario si tiene alguna pregunta o inquietud acerca de cómo enseñarle a su perro a nadar. En caso de duda, utiliza la piscina infantil, que siempre ayudará a tu perro a refrescarse en un caluroso día de verano.

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