¿Cómo proteger a tu perro de las garrapatas?
Cuidado y mantenimiento

¿Cómo proteger a tu perro de las garrapatas?

La primavera y el verano son épocas para la recreación al aire libre, caminatas, juegos activos en parques, natación en lagos y ríos. En una palabra, una época dorada para tu perro. Pero para que no se estropeen las agradables expectativas, antes de salir a pasear hay que proteger a la mascota de posibles peligros. Al fin y al cabo, los meses de primavera no sólo traen calor: en cuanto la nieve se derrite, las garrapatas se despiertan y se activan, lo que es un dolor de cabeza para todos los dueños de perros.

Es importante entender que para un encuentro desafortunado con un parásito peligroso, no es necesario ir al bosque, como mucha gente piensa. Su mascota puede "contraer" una garrapata incluso en el patio de su casa o en el parque más cercano, en una palabra, dondequiera que haya hierba alta, arbustos y árboles.

Las garrapatas son parásitos muy peligrosos tanto para los perros como para los humanos, ya que son portadoras de diversas enfermedades. Pero si para los humanos la principal amenaza es la encefalitis, para los perros el peligro es la piroplasmosis, una enfermedad parasitaria de la sangre.

Por supuesto, no todas las garrapatas son portadoras de enfermedades, pero es imposible adivinar si una garrapata en particular está "sana" o qué enfermedad porta sin un examen especial.   

Es mejor proteger a su perro de una picadura de garrapata que afrontar sus consecuencias. Afortunadamente, la industria moderna de las mascotas ofrece muchos aerosoles, gotas para la cruz y collares especiales para proteger a los perros de las garrapatas. Además, se llevan a cabo vacunas especiales en perros para crear inmunidad contra la piroplasmosis, su efectividad es del 80%.

Entre las muchas soluciones propuestas, no es difícil elegir un método de protección confiable y conveniente. ¡Pero no olvide que lo principal al procesar el pelo de una mascota es seguir estrictamente las instrucciones!

Muchos dueños de perros piensan que si el tratamiento se realiza una vez a principios de la primavera, las garrapatas no pueden temer hasta la llegada del frío invernal. Por supuesto, esto es absolutamente falso. El procesamiento debe realizarse con regularidad, con un intervalo determinado; de lo contrario, no producirá los resultados esperados. La práctica demuestra que, en la mayoría de los casos, la causa de las picaduras de garrapatas es precisamente el procesamiento inadecuado del pelo de la mascota.

Pero el uso de medicamentos especiales no es una panacea. No garantizan una eficacia del 100%, además, muchas garrapatas han aprendido a adaptarse a sustancias nocivas. Por lo tanto, después de cada paseo, se debe examinar y sondear cuidadosamente el pelaje y la piel del perro. Se debe prestar especial atención a las áreas de la cabeza, el cuello, el abdomen y la ingle, donde con mayor frecuencia se pueden ver garrapatas.

Examinar al perro después de un paseo es un punto muy importante, porque si se detecta y elimina la garrapata el primer día después de la picadura, no se producirá una posible infección.

 

Si a tu perro todavía le muerde una garrapata, lo principal es no entrar en pánico. Valora la situación y, si es posible, visita una clínica veterinaria para que un especialista examine al perro y le quite los parásitos siguiendo todas las normas.

Es importante comprender que si una garrapata que ha mordido a un perro es portadora de la enfermedad, la infección se producirá solo el segundo día. ¿Por qué sólo el segundo? – El caso es que al segundo día, una garrapata saturada de sangre comienza a deshacerse del exceso de comida, inyectándola nuevamente en la herida según el principio de inyección. Así, junto con la sangre exprimida, la saliva de la garrapata ingresa a la herida, a través de la cual se produce la infección.

Esto debe tenerse en cuenta a la hora de eliminar el parásito. Si no es posible visitar al veterinario y usted mismo elimina la garrapata, se recomienda no utilizar pinzas, sino una herramienta especial para eliminar las garrapatas. La ventaja de la herramienta es que captura firmemente el parásito, sin ejercer presión sobre el cuerpo de la garrapata y sin provocar que la sangre salga del abdomen. Si no existe tal herramienta, use pinzas. Intente agarrar suavemente la garrapata lo más cerca posible de la cabeza y retírela con un movimiento giratorio. 

Nunca saques una garrapata agarrándola por el abdomen: lo más probable es que solo arranques el torso y la cabeza permanecerá en la herida y provocará inflamación. Al eliminar el parásito, no lo toque con los dedos desnudos, use guantes, ya que aún no está claro para quién es más peligrosa esta garrapata: para usted o su perro. Después de eliminarla, asegúrese de llevar la garrapata al laboratorio para determinar con qué enfermedad podría infectar al perro.

Por supuesto, la garrapata encontrada no tiene por qué estar infectada, pero si usted mismo eliminó el parásito, controle cuidadosamente el estado del perro y su temperatura durante varios días. Si experimenta alguna dolencia (letargo, negativa a comer, heces blandas, fiebre superior a 39,5 °C, etc.), contacte inmediatamente con su veterinario para iniciar el tratamiento adecuado lo antes posible. En ningún caso intente tratar al perro usted mismo y no demore la visita al médico: la salud de su mascota depende únicamente de su eficiencia y responsabilidad.

Cuida a tus mascotas, trátalas contra los parásitos de manera oportuna y no te olvides de los chequeos periódicos.

¡Disfruta de la naturaleza y la calidez y disfruta de un excelente paseo!

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