¿Cómo hacer amigos un gato y un loro?
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¿Cómo hacer amigos un gato y un loro?

Si crees que una mascota no es suficiente para ser feliz, seguro que te viene a la cabeza un tándem formado por un gato y un loro en casa. Hay muchas preguntas. ¿Cómo reaccionará un gran loro intelectual parlante ante un gatito? ¿Puedes conseguir un loro si tienes un gato? Hemos recopilado consejos para usted sobre cómo hacer amigos un gato y un loro.

hábitos e instintos

En la naturaleza, los gatos se alimentan de pájaros. Los gatos son depredadores que están dispuestos a proteger y cazar presas potenciales durante mucho tiempo. El hombre ha domesticado tanto a los gatos como a los loros, pájaros exóticos, brillantes, con carácter y gran capacidad de aprendizaje. Tanto esos como otros se sienten muy bien en casa con un dueño cariñoso y cariñoso. La cuestión es cómo enseñarles a llevarse bien entre ellos. Si el propietario decidió tener un amigo con plumas y bigote, vale la pena pensar en las posibles dificultades con anticipación. Los gatos y los loros tienen hígados largos en el mundo animal. No se trata de eliminar inconvenientes momentáneos, sino de organizar una vida cómoda y segura para las mascotas durante al menos una década y media.

Hay varios factores que influyen en la relación entre las mascotas emplumadas y peludas. Por ejemplo, cuándo, en qué orden aparecieron en la casa, qué edad tienen las mascotas, cuál es su carácter, cuáles son las dimensiones de las mascotas.

Un pequeño gatito puede asustarse ante un gran loro científico con garras y un pico enorme. Un pequeño periquito puede ponerse nervioso con solo mirar a un gato ladrón adulto.

Una buena opción es tener un loro joven y un gatito al mismo tiempo. Esta regla se aplica a cualquier mascota que pertenezca a diferentes especies, pero que viva bajo el mismo techo. Un gato y un loro en la casa se verán durante años. Se formará un hábito. Un loro curioso no molestará a un gato, y un gato no considerará un pájaro en una jaula como un bocado sabroso.

Su primer encuentro dirá mucho sobre la futura relación de sus mascotas. Lleva al gatito en brazos a la jaula en la que está sentado el loro. Sostén las patas del gatito. Dale a los nuevos conocidos un par de minutos para que se miren y olfateen. Si el bromista esponjoso no intentó pasar a la ofensiva y el loro reaccionó a la reunión sin miedo, entonces el conocido puede considerarse exitoso.

¿Cómo hacer amigos un gato y un loro?

¿Quién es el jefe en esta casa?

La psicología de un gato es tal que considerará el rango inferior de cualquiera que aparezca en la casa después de ella. En este caso, es mejor elegir no agapornis o periquitos en miniatura, sino loros más grandes. Puede ser una cacatúa o un gris. Un loro así inspirará respeto en el gato, él no percibirá a su nuevo amigo emplumado como un objetivo. Y recuerda, ¡los gatos son verdaderos depredadores!

La situación será más favorable cuando el loro aparezca primero en la casa. Un loro que ya se ha convertido en el favorito de la familia tratará al gatito con interés y curiosidad, y el gatito se acostumbrará al hecho de que un pájaro adulto inteligente apareció en esta área antes que él.

Si durante un par de semanas vienen a visitarte familiares con un gato, es mejor no presentarle a tu loro en absoluto. Su proximidad es temporal y el huésped bigotudo se recuperará durante varios días después del viaje. Para un pájaro, un gato desconocido sólo será una preocupación adicional. Es mejor acomodar al gato de tal manera que excluya su encuentro con el emplumado.

Medidas de seguridad

En primer lugar, eres el dueño de la casa. Recuerda las precauciones. No dejes a las mascotas solas.

  • Si un gato muerde al loro, trate la herida y llame al veterinario inmediatamente. Incluso si un gato accidentalmente rasca un ala emplumada por travesura, amenaza con infectarse. Aquí necesitas la ayuda de un especialista. Asegúrese de tener un botiquín veterinario de primeros auxilios adecuadamente abastecido en su hogar.

  • Nunca dejes un loro y un gato en la misma habitación sin supervisión. Queremos creer en el buen carácter de nuestras mascotas. Pero no hay que descartar que el gato no cace al pájaro sólo porque tú siempre le ordenas “¡No!”. Si el loro detecta a tiempo que algo anda mal y logra defenderse, no hay garantía de que no golpee al gato con su garra en la cabeza y le picotee el ojo. Cuando se trata de seguridad, lo mejor es estar a salvo. La mascota se puede curar. Pero el trauma psicológico puede permanecer de por vida.

  • Antes de comenzar un dúo de un gato y un loro, sopese los pros y los contras. Internet está lleno de lindas imágenes y videos de loros y gatitos jugando y jugueteando juntos. Por otro lado, también hay quejas sobre los gatos, en los que el instinto de caza saltó repentinamente y dañaron al pájaro.

  • Nadie prohíbe tener un gato y un loro en casa. Si realmente quieres cuidar de estas dos mascotas, genial. Pero esto es una responsabilidad y la necesidad de cumplir constantemente con las medidas de seguridad.

  • Para evitar problemas, conviene delimitar el espacio habitable para su amigo emplumado y bigotudo. Cuelga la jaula para loros del techo con ganchos fuertes para que un gato curioso no pueda dejarla caer. Deje que el loro vuele y salga a caminar solo cuando el gato no esté en la habitación o bajo su cuidadosa supervisión. La puerta de la habitación del loro debe estar bien cerrada. Los gatos pueden saltar sobre los pomos de las puertas. Pero los mangos redondos que hay que girar “no están en las patas” del gato.

¿Cómo hacer amigos un gato y un loro?

El zoopsicólogo te ayudará.

No dejes que los celos se interpongan en la amistad entre tu gato y tu loro. Presta atención a ambas mascotas. ¿Por qué un gato amaría a una chica a la que cambiaste por completo? Si un loro respetable ha sido su amigo e interlocutor durante muchos años, se sentirá seriamente ofendido porque de repente lo encerraron en una habitación separada debido a la aparición de un gatito. Como si no confiaras en él.

Incluso si sus mascotas parecen llevarse bien, siga controlando la situación. Puede suceder que un carácter pendenciero o mucho estrés del vecindario con la creación de otra especie anule toda diplomacia. Preste atención a la actividad, comportamiento, comunicación, apetito del gato y del loro. Si uno de ellos empezó a comer mal, se deprimió, es importante darse cuenta a tiempo. No te apresures a rendirte y buscar nuevos dueños para una de las mascotas. Visita a un zoopsicólogo. El especialista analizará la situación y seguro que podrá ayudarte a animar al gato y al loro.

No olvides que la naturaleza ha puesto ciertos límites entre aves y animales. Sería fantástico que el gato y el loro de la casa se convirtieran en amigos íntimos. Si logras establecer relaciones de buena vecindad entre mascotas, esto ya será un gran logro. Deseamos que sus pupilos vivan juntos y lo complazcan.

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