¿Cómo bañar a un gatito?
Todo sobre el gatito

¿Cómo bañar a un gatito?

Regla número 1: no te asustes

Antes del procedimiento, cálmese: el animal siente perfectamente el estado de ánimo del dueño y puede adoptarlo. Movimientos bruscos, tonos elevados, emociones: todo esto se transmitirá al gatito y le provocará una ansiedad innecesaria. Puede huir presa del pánico y atrapar a una mascota mojada y asustada no es una experiencia agradable. El primer baño determinará en gran medida cómo soportará este procedimiento en el futuro.

Regla número 2: elige el recipiente de baño adecuado

También es importante en qué bañar a un gatito. Lo mejor es un lavabo o fregadero pequeño. La mascota debe pararse con confianza sobre sus patas sobre una superficie antideslizante; para ello, puede colocar una toalla, una estera de goma o silicona. El nivel del agua debe llegar hasta el cuello.

Regla número 3: No te equivoques con la temperatura del agua

El agua demasiado caliente o fría no le dará placer al animal, al contrario, puede asustarse y alejarse permanentemente del baño. La temperatura preferida es de 36 a 39 grados centígrados.

Regla #4: Enjuague las áreas más sucias

Mientras nada, debe prestar atención, en primer lugar, a las patas, la piel de las orejas, la ingle, el estómago y el área debajo de la cola. En estos lugares se acumula, por regla general, la mayor parte de la suciedad y la grasa.

Al mismo tiempo, conviene asegurarse de que no entre agua en los oídos: esto puede provocar graves problemas de salud, hasta otitis media. Para hacer esto, puede insertar hisopos de algodón en sus oídos mientras los lava.

Regla #5: Evite ducharse, pero enjuáguese bien

Un fuerte chorro de agua o una ducha pueden asustar a un gatito, por lo que no debes enjuagarlo de esta forma. Lo mejor es simplemente cambiar el agua del recipiente en el que se realiza el baño. La cabeza se puede humedecer con una esponja o con las manos mojadas. Se debe tener cuidado de que los detergentes (es mejor utilizar champús especiales para gatitos que se venden en las tiendas de mascotas) se laven bien. Después del baño, la mascota todavía se lamerá y, si quedan restos de "química" en el pelaje, es posible que esté envenenada.

Regla #6: Seque bien

En la habitación donde se realiza el baño no debe haber corrientes de aire que puedan provocar un resfriado. Después de lavar al gatito, envuélvelo en una toalla y sécalo bien. Puedes intentar secarlo con un secador de pelo, eligiendo la velocidad y temperatura mínima para comenzar. Luego asegúrate de peinar el cabello.

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