Cómo acostumbrar a un perro al agua y al baño
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Cómo acostumbrar a un perro al agua y al baño

En verano, muchos perros se divierten nadando en las playas, jugando en las piscinas infantiles o incluso retozando alrededor del aspersor. Si el dueño piensa que su mascota le tiene miedo al agua, no está solo. 

A veces es difícil incluso bañar a un amigo de cuatro patas, y mucho menos atraerlo para que nade. Si el perro tiene miedo al agua, ¿qué debo hacer?

¿Por qué algunos perros tienen miedo al agua?

Hay muchas razones por las que los amigos de cuatro patas pueden tener miedo al agua. Tal vez esta es solo una nueva experiencia para el perro, o la sensación del agua en las patas y la lana es extraña para él. Es posible que su mascota haya tenido una experiencia traumática con el agua o que se haya mojado mucho cuando no estaba preparada para ello. 

Si el dueño piensa que el perro tiene miedo al agua, el primer paso es tratar de destetarlo de cualquier asociación negativa con el agua. Luego, puede introducirlo lentamente en el agua hasta que se sienta lo suficientemente seguro como para bañarse o nadar en sus propios términos.

Cómo enseñar a un perro a bañarse

Idealmente, los procedimientos de agua deben iniciarse cuando el perro aún es un cachorro. Primero, puede limpiarlo con un paño húmedo y luego bañarlo en el baño o en un lavabo al aire libre. Sin embargo, si la mascota ya ha crecido y tiene miedo de nadar, tendrá que dedicar tiempo a entrenarlo para alejarlo de los miedos y solo entonces comenzar a bañarlo. Para comenzar, debe hacer lo siguiente:

  1. Deje que el perro mire a su alrededor y explore el baño.
  2. Llévala al baño y juega con ella allí, cerrando la puerta.
  3. Tan pronto como el perro se acostumbre a estar en el baño sin miedo, debes invitarlo a subirse a la bañera y sentarse en una alfombra antideslizante. No es necesario que abras el agua, ¡pero asegúrate de recompensar a tu mascota por su valentía!
  4. Después de que el perro entre al baño varias veces, puede abrir el agua del baño. En este momento, debes jugar con el perro en el piso para que se acostumbre al ruido.
  5. Finalmente, debe poner a la mascota en un baño lleno de una pequeña cantidad de agua.

Puede tomar algún tiempo completar esta secuencia de acciones, pero vale la pena, porque lo que está en juego es deshacerse del miedo y ganar confianza.

Cómo enseñar a un perro a nadar

Una vez que su amigo de cuatro patas se sienta seguro en un baño de agua, puede considerar acostumbrarlo a grandes masas de agua, como un estanque o el océano. Pero para este paso, debe enseñarle a su amigo de cuatro patas cómo nadar de manera segura. 

Es importante recordar que algunas razas están hechas para el agua, mientras que otras son nadadores completamente inútiles. Por ejemplo, el Labrador Retriever, el Irish Water Spaniel y el Portuguese Water Dog tienen características que los hacen muy adaptados al agua. Por otro lado, los perros de patas cortas como el chihuahua y las razas braquicefálicas como el bóxer pueden necesitar ayuda adicional. El dueño también puede encontrar que al perro simplemente no le gusta nadar y prefiere “la vida en tierra”.

Primero debe comprar un dispositivo auxiliar para garantizar la seguridad de su mascota en el agua. Según el American Kennel Club, todos los perros, independientemente de su raza, deben usar chalecos salvavidas cuando aprenden a nadar. 

Debes buscar un chaleco con asa para que en caso de necesidad puedas sacar rápidamente a tu mascota del agua. Al igual que con las motos acuáticas para niños, el tamaño es importante para la seguridad, por lo que es importante asegurarse de que el chaleco salvavidas sea apropiado para el peso y la longitud de su amigo de cuatro patas.

Puedes enseñar a tu perro a regar de la siguiente manera:

  1. Comience lentamente y nunca arroje al perro al agua.
  2. Pasea con tu mascota por la orilla y deja que se moje las patas.
  3. Luego, vaya lentamente un poco más profundo, pero manteniéndose en aguas poco profundas.
  4. Recompense a su mascota con una golosina saludable.
  5. Cuando el perro se sienta cómodo en aguas poco profundas, puedes ir un poco más profundo para que tenga que nadar una distancia corta.

Cada uno de estos pasos debe tomarse lentamente y, con el tiempo, el perro se convertirá en un nadador seguro. Al igual que bañarse en la bañera, aprender a nadar no es un entrenamiento de un día. Esto requerirá muchas horas de práctica segura y cómoda de esta habilidad.

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