¿Cómo saber si un perro está enfermo?
Sin embargo, las enfermedades no siempre se manifiestan de forma tan notoria, a veces los cambios se producen de forma paulatina y por ello no son tan llamativos.
Los dueños de perros deben realizar regularmente un examen sistemático, que ayudará a identificar anomalías en las primeras etapas de la enfermedad de la mascota y consultar a un médico a tiempo.
El principio de tal examen es muy simple: debe examinar cuidadosamente al perro desde la punta de la nariz hasta la punta de la cola. Entonces, la nariz, sin violaciones del color y la estructura de la piel, sin secreciones; ojos – claros y limpios, oídos – limpios, sin secreciones y olores desagradables; palpar suavemente (palpar) la base de la oreja y toda la cabeza del perro, determinar si hay dolor y cambio de forma. Abrimos la boca: examinamos los dientes, las encías y la lengua (las encías normales son de color rosa pálido, los dientes sin cálculos ni placa).
Nos movemos a lo largo del cuerpo del perro, palpamos la espalda, los costados y el estómago, evaluamos la gordura, notamos el dolor, la aparición de hinchazón o neoplasias. En las hembras, examinamos cuidadosamente cada glándula mamaria. Evaluamos el estado de los órganos genitales, la presencia de secreciones, cambios de tamaño. Levantamos la cola y examinamos todo lo que hay debajo.
Levantamos cada pata por turno, evaluamos el estado de las almohadillas, los espacios interdigitales y las garras. Prestamos atención al pelaje y al estado de la piel, observamos la uniformidad del pelaje y prestamos atención a las espinillas, los rasguños y los cambios en la pigmentación de la piel.
Examinamos al perro en busca de parásitos externos: las pulgas se encuentran a menudo en la espalda, en la base de la cola y en las axilas. A las garrapatas ixódidas les gusta adherirse a la base de las orejas, en la parte inferior del cuello, debajo del cuello, así como en las axilas y la ingle.
Además del examen, evaluamos el estado de ánimo general del perro, la ingesta de alimentos y agua, la naturaleza de la micción y defecación, la actividad durante una caminata; observe cómo el perro corre y salta, preste atención a cualquier cambio en la forma de andar.
¡Confia en tu intuicion! Si no se encontraron anomalías durante un examen en el hogar, pero algo todavía le molesta, quedan dudas y sospechas de que algo anda mal con el perro, entonces es mejor ponerse en contacto con una clínica veterinaria.
¡El artículo no es un llamado a la acción!
Para un estudio más detallado del problema, recomendamos contactar a un especialista.
preguntale al veterinario
11 2017 junio
Actualizado: julio 6, 2018