Displasia de cadera en perros: síntomas y tratamiento
Perros

Displasia de cadera en perros: síntomas y tratamiento

Algunos dueños de perros confunden la displasia de cadera con la artritis. Sin embargo, a diferencia de la artritis, la displasia de cadera se desarrolla en perros jóvenes. ¿Cómo se manifiesta la displasia de cadera en perros?

¿Qué es la displasia de cadera en perros?

La displasia de cadera se desarrolla en perros durante la fase de crecimiento juvenil y es consecuencia de la deformidad de la articulación de la cadera. Según la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Cornell, esta afección es la afección ortopédica más común en perros de razas medianas y grandes. Se presenta con una frecuencia del 70%, sobre todo en algunos perros de pura raza.

En las mascotas con displasia de cadera, las partes individuales de la cadera crecen a ritmos diferentes. Esto conduce a la inestabilidad en el movimiento y al debilitamiento. El resultado es un movimiento excesivo de la articulación y una fricción anormal de los huesos, lo que con el tiempo provoca dolor e incluso fracturas menores.

Signos de displasia de cadera en perros

Uno de los primeros signos de displasia de cadera en un perro es su renuencia a levantarse de una posición sentada o acostada. Este comportamiento se puede ver en cachorros de tan solo unos meses de edad, pero es más común en perros menores de dos años.

La cojera debida a displasia de cadera en perros suele ser crónica y lentamente progresiva. Pero no siempre es el síntoma principal de la enfermedad. En cambio, un amigo de cuatro patas puede mostrar signos como intolerancia al ejercicio o debilidad. Al examinar la cadera, el veterinario buscará signos de dolor o resistencia a la presión.

Si la cojera del perro comienza repentinamente, progresa rápidamente o es grave, si no puede caminar normalmente sobre sus patas traseras o si tiene un modo de andar descoordinado, lo más probable es que no se trate de displasia de cadera.

Causas de la displasia de cadera en perros

Como explica el Colegio Americano de Cirujanos Veterinarios, hay dos causas principales de displasia de cadera en perros: la genética y la nutrición. Y si la genética determina la probabilidad de displasia de cadera, entonces comer alimentos ricos en calcio o calorías juega un papel en el desarrollo de esta afección.

Si bien la displasia de cadera puede afectar a cualquier perro, es más común en razas más grandes como pastores alemanes, san bernardos, mastines, rottweilers, labradores, golden retrievers, pastores ingleses antiguos y bulldogs. Las razas mixtas también están en riesgo.

Si su familia tiene un cachorro de raza mediana, grande o gigante, puede reducir el riesgo de desarrollar esta enfermedad comiendo un alimento balanceado para cachorros formulado específicamente para razas grandes. 

Además, es necesario asegurarse de que durante el primer año de vida, el amigo de cuatro patas no aumente de peso demasiado rápido. El tipo de alimento debe ser discutido con un veterinario.

Displasia de cadera en perros: síntomas y tratamiento

Diagnóstico de displasia de cadera en perros

Es probable que su veterinario revise a su perro para detectar displasia de cadera durante los controles de rutina. El médico generalmente observará la forma de andar del perro y lo examinará en busca de signos de dolor.

Dado que esta violación puede provocar la atrofia de los músculos del muslo, en caso de sospecha, puede prescribir una radiografía.

Cómo tratar la displasia de cadera en perros

Los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos pueden ayudar a las mascotas con un daño mínimo. La mayoría de los veterinarios también recomiendan suplementos para las articulaciones de venta libre que contengan glucosamina y sulfato de condroitina.

Asegúrese de preguntarle a su médico acerca de los alimentos formulados específicamente para promover la salud y la movilidad de las articulaciones. Contienen muchos de los mismos nutrientes para la salud de las articulaciones que estos suplementos.

Si el perro tiene sobrepeso, debe elaborar inmediatamente un programa de pérdida de peso. Reducir el estrés en las articulaciones y la fricción mejorará la movilidad y proporcionará al perro una comodidad adicional. 

Su veterinario le ayudará a determinar el mejor método. Definitivamente incluirá la dieta adecuada, incluida la opción de cambiar a un alimento para perros formulado específicamente para ayudar al perro a alcanzar el peso normal. Además, la lista de recomendaciones incluirá ejercicios si la mascota puede soportar la carga en las articulaciones de la cadera.

En caso de trastornos graves, la cirugía para la displasia de cadera en perros puede ser la opción más eficaz. Los procedimientos quirúrgicos más comunes son el reemplazo total de cadera y la ostectomía de la cabeza femoral. 

Su veterinario lo ayudará a elegir el mejor procedimiento y, si es necesario, lo derivará a un veterinario certificado.

También hay muchas nuevas terapias alternativas. Las terapias biológicas, incluidos los tratamientos con plasma rico en plaquetas y células madre, están disponibles hoy en día en algunas clínicas veterinarias. Muchos dueños de perros y veterinarios encuentran que estas terapias brindan un alivio temporal, aunque en diversos grados. 

La acupuntura y la terapia con láser también son tratamientos complementarios populares. El especialista ayudará a determinar el mejor curso de tratamiento, teniendo en cuenta la condición del animal.

Ante la menor sospecha de displasia de cadera en una mascota, debes acudir de inmediato al veterinario y examinar a tu amigo de cuatro patas.

Deje un comentario