Síndrome de Cushing (síndrome de piel frágil) en perros
Perros

Síndrome de Cushing (síndrome de piel frágil) en perros

El cuerpo del perro es un sistema único con numerosos procesos bioquímicos. El nivel de desarrollo físico e intelectual del animal depende de su calidad. El fondo hormonal se ve afectado por el buen funcionamiento de los órganos de secreción internos. Y si ocurre una alteración endocrina, el perro puede contraer el síndrome de Cushing.

Causas de la enfermedad

El síndrome de Cushing en perros es uno de los trastornos hormonales más comunes. Con él, hay una mayor formación de glucocorticoides producidos por las glándulas suprarrenales. La mayoría de las veces, los perros mayores de 7 años sufren el síndrome, pero los perros jóvenes también pueden verse afectados. Las principales causas de la enfermedad son:

  1. Tumores de la hipófisis. Deja de producir la hormona ACTH en la cantidad adecuada y no puede controlar el nivel de cortisol en la sangre. Esta forma de síndrome de piel frágil ocurre en el 85-90% de los perros. 

  2. Tumores de las glándulas suprarrenales. En este caso, se produce un exceso de cortisol cuando el perro se encuentra en situaciones críticas y se asusta mucho. El exceso o la falta de cortisol es un camino directo al desarrollo de patologías graves en el organismo del animal. La patología de las glándulas suprarrenales es más común en perros mayores entre los 11 y 12 años de edad. 

  3. Cambio secundario (hiperadrenocorticismo iatrogénico). Ocurre debido al tratamiento a largo plazo de alergias, dermatitis e inflamación severa con grandes dosis de medicamentos hormonales del grupo de los glucocorticoides.

Cómo reconocer y tratar el síndrome de Cushing

La enfermedad comienza con síntomas bastante pronunciados:

  • micción frecuente, en la que el perro no puede tolerar y orinar en casa;
  • sed fuerte e insaciable;
  • debilidad, letargo, apatía, somnolencia;
  • aumento del apetito al comer incluso objetos no comestibles;
  • abdomen caído debido a la atrofia muscular;
  • pérdida de cabello en el abdomen y los costados;
  • pérdida o aumento de peso con una dieta estándar;
  • falta de cordinacion;
  • trastornos hormonales: interrupción del estro en las hembras y atrofia de los testículos en los machos;
  • cambios en el comportamiento: un perro cariñoso se vuelve nervioso, agresivo.

Esta enfermedad es bastante insidiosa, ya que se acompaña de diversas complicaciones: hipertensión arterial, enfermedades de los riñones y del tracto urinario, diabetes mellitus, osteoporosis, trastornos en los órganos reproductivos. 

Las razas como pastor, dachshund, beagle, terrier, caniche, labrador, boxer están predispuestas a la enfermedad de Cushing, por lo que los propietarios deben someterse a pruebas periódicas para detectar esta patología. La mayoría de las veces, la enfermedad alcanza a los perros de razas grandes que pesan más de 20 kg. El diagnóstico lo realiza un veterinario y puede incluir un examen físico, análisis de sangre clínicos y bioquímicos, análisis de orina, radiografías, resonancia magnética de la hipófisis y las glándulas suprarrenales, ultrasonido y pruebas de detección para determinar el nivel de cortisol en la sangre. Para el tratamiento, el veterinario utiliza métodos médicos y quirúrgicos:

  1. En el primer caso, un médico puede prescribir una terapia con medicamentos para controlar los niveles de cortisol. 

  2. En el segundo caso, puede extirpar una o ambas glándulas suprarrenales y poner al perro en terapia hormonal.

En casos avanzados, un veterinario puede prescribir una terapia de por vida. Una señal de la recuperación de una mascota es una disminución del apetito y una ingesta normal de agua. Si el tratamiento no se inicia a tiempo, el perro puede morir de agotamiento. 

¿Puede una persona contraer la enfermedad de Cushing?

La enfermedad de Cushing puede afectar no solo a perros y gatos, sino también a personas, pero no es una enfermedad contagiosa. Las manifestaciones clínicas del síndrome en perros y humanos son muy similares: en humanos también se presenta obesidad abdominal, cambios en la piel y atrofia muscular. Si se inicia la enfermedad, una persona puede perder masa muscular y ósea, desarrollar hipertensión, diabetes tipo 2 e infectarse con infecciones inusuales. Para niños y adolescentes, este es un diagnóstico bastante raro.

¿En qué se diferencia la enfermedad de Cushing en perros y gatos?

A diferencia de los perros, el síndrome de Cushing es raro en los gatos. 

  • Una de las diferencias en la manifestación clínica de la enfermedad es la diabetes mellitus mal controlada con resistencia severa a la insulina. La piel se vuelve delgada y frágil, el gato pierde peso rápidamente. 

  • La segunda diferencia es el cabello que no crece demasiado después del corte, la calvicie en la cola y la cruz. 

  • La tercera diferencia en la enfermedad es la formación de calcificaciones en la piel de los perros en el cuello y las orejas, lo que no ocurre en los gatos.

Cómo prevenir enfermedades

Solo la forma iatrogénica de la enfermedad de Cushing en perros puede prevenirse con una dosis moderada de medicamentos hormonales en el tratamiento. En ningún caso debe prescribir dicho tratamiento usted mismo; debe pasar todas las pruebas y consultar con un veterinario. En cualquier caso, los propietarios deben vigilar el estado del pelaje del perro, los cambios de apetito, el aumento de la sed y la caída del pelo, y si aparece algún síntoma contactar con una clínica veterinaria. Todas estas señales ayudarán a identificar la enfermedad a tiempo y a mantener a la mascota sana y viva durante varios años más. 

Deje un comentario