Úlcera corneal en un perro: tratamiento y prevención.
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Úlcera corneal en un perro: tratamiento y prevención.

Aunque algunas razas son más propensas a desarrollar úlceras corneales, en general todos los perros están en riesgo. Además, sobre las causas de esta afección y los métodos para su tratamiento.

¿Qué es una úlcera corneal en un perro?

La córnea es la capa exterior transparente en la parte frontal del ojo que ayuda a mantener su estructura gelatinosa. La córnea está formada por tejidos que son lo suficientemente resistentes para soportar impactos ligeros y traumatismos menores, pero lo suficientemente delgados como para permitir que la luz pase sin obstrucciones, proporcionando una visión excelente.

La córnea está cubierta por una fina capa de células llamada epitelio corneal. La violación de esta capa superficial, seguida del daño o desplazamiento de sus células, conduce a una lesión denominada úlcera corneal.

Causas de las úlceras corneales en perros

La capa superficial de la córnea puede dañarse en los siguientes casos:

  • Quemaduras químicas Pueden ser causados ​​por champús, medicamentos para la piel, limpiadores de oídos, etc.
  • Arañazos Un perro puede rascarse accidentalmente el ojo o dañarlo durante el juego activo o las peleas.
  • Lesiones contundentes. Se pueden obtener, por ejemplo, como resultado de un accidente automovilístico o una colisión con un objeto estacionario.
  • Traumatismo penetrante. Se pueden aplicar con palos, juguetes afilados, garras o dientes.
  • Excoriación. Los cuerpos extraños debajo del párpado, los ojos secos, los problemas de los párpados o la picazón en el ojo pueden dañar la córnea.

Una úlcera ocular en un perro también puede desarrollarse cuando el epitelio corneal está dañado o infectado. Las lesiones menores pueden provocar complicaciones si se infectan. Las infecciones primarias también pueden ocurrir en el ojo sano debido a ciertos virus y hongos agresivos.

Además, en algunos casos, se desarrolla una úlcera corneal en perros por una causa no especificada. Esta condición se llama ulceración lentamente progresiva o defectos crónicos espontáneos del epitelio corneal. Se desarrolla principalmente en perros mayores de seis años.

Úlcera corneal en un perro: tratamiento y prevención.

Signos y diagnóstico de úlceras corneales en perros

Los signos más comunes de una úlcera corneal son:

  • el perro parpadea con frecuencia o cierra el ojo afectado;
  • hay aumento del lagrimeo o secreción del ojo;
  • hay enrojecimiento o hinchazón de los tejidos que rodean los ojos;
  • falta de apetito
  • la mascota está tratando de esconderse;
  • el perro se frota los ojos con las patas.

Los veterinarios pueden diagnosticar fácilmente las úlceras corneales porque algunas mascotas muestran cambios evidentes en la superficie del ojo. Sin embargo, la mayoría de las veces, se realiza una prueba de diagnóstico simple utilizando un tinte de fluoresceína que se aplica a la córnea para verificar si hay daños.

Factores de riesgo

Las úlceras corneales pueden desarrollarse en perros de cualquier raza en cualquier etapa de la vida. Sin embargo, los animales más jóvenes tienden a ser más propensos a lesionarse y causar úlceras en la córnea, ya que generalmente se meten en problemas con más frecuencia.

Los perros que nacen con ojos saltones, ojos secos u ojos con párpados de una forma o estructura que los hace propensos a ojos secos o lesiones por fricción, como el Shar-Pei, son más propensos a las úlceras corneales. Las úlceras lentamente progresivas también son comunes en Golden Retrievers y Boxers.

La mayoría de las condiciones genéticas que predisponen a las úlceras corneales ocurren en perros de mediana edad y mayores.

Úlceras corneales en perros: ¿qué tan grave es el problema?

La aparición de úlceras en la córnea no debe causar pánico. Sin embargo, se sabe que son muy dolorosos. Es importante ante las primeras sospechas llevar al perro al veterinario. Si no se tratan, las úlceras corneales pueden provocar la pérdida de la visión y, en casos raros, la necesidad de extirpar el ojo.

Úlcera corneal en un perro: tratamiento

El tratamiento estándar para un perro con una úlcera corneal consiste en tomar antibióticos y analgésicos tópicos (gotas para los ojos) varias veces al día. A veces se recetan medicamentos orales e incluso inyectables. Las mascotas con úlceras corneales tratadas adecuadamente conservan su visión en casi todos los casos.

Si la córnea está muy dañada, es posible que se requiera cirugía. Dependiendo de la gravedad de la úlcera corneal, su veterinario puede recomendarle que consulte a un oftalmólogo veterinario.

Cuidados domiciliarios para un perro con una úlcera corneal

Puede ser difícil tomar todos los medicamentos recetados por el veterinario, pero se deben seguir estrictamente todas las instrucciones.

Es importante no permitir que el perro se frote el ojo afectado. Para ello, póngale un collar protector de alta calidad y limite su actividad física.

El tratamiento de la úlcera corneal requiere tiempo, esfuerzo y mucha paciencia, pero finalmente tiene una alta tasa de éxito. Además, la profilaxis en perros predispuestos a problemas visuales suele dar también buenos resultados.

Finalmente, recuerde que una nutrición adecuada es fundamental para la salud ocular general de un perro. Las mascotas necesitan un alimento equilibrado y completo que favorezca el correcto desarrollo ocular de los cachorros y proporcione el apoyo suficiente para la salud de sus ojos en la edad adulta y en la vejez.

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