Cuidando a una perra preñada
Cuidado y mantenimiento

Cuidando a una perra preñada

¿Habrá cachorros en tu casa pronto? ¡Felicitaciones, esto es genial! Mientras tanto, esto no ha sucedido, tu mascota necesita sensibilidad y atención. Hablaremos sobre cómo cuidar a una perra embarazada en nuestro artículo.

El embarazo es una condición natural, no una enfermedad. Sin indicaciones, el ritmo de vida de un perro sano no debería cambiar drásticamente.

En el primer tercio del embarazo lo único que hay que cambiar es la alimentación. La futura madre necesita una dieta especial diseñada específicamente para perras gestantes y lactantes. Tu mascota ahora necesita más vitaminas y minerales, porque los bebés se están desarrollando a la velocidad de la luz: futuros perros hermosos y fuertes.

Cuidando a una perra preñada

Se recomienda elegir alimento súper premium para perras gestantes y lactantes. Su composición está cuidadosamente equilibrada, y la base de la alimentación es la carne seleccionada. No tienes que preocuparte por la salud del perro y los cachorros. Cualquier golosina que le des a tu perro también debe ser saludable.

Con un tipo de alimentación natural, asegúrese de coordinar la dieta con un veterinario y seleccione suplementos especiales de vitaminas y minerales.

La futura madre necesitará control veterinario. El especialista realizará las pruebas necesarias, controlará el embarazo y, si es necesario, el propio parto. La tarea del propietario es no faltar a las citas y seguir estrictamente las recomendaciones del veterinario.

El tratamiento para parásitos y el uso de cualquier medicamento debe ser acordado con un veterinario. Durante el embarazo, muchas cosas están contraindicadas, y esto no es solo una precaución, sino una cuestión de vida para la perra y los bebés. No arriesgues tu salud.

  • Sin estrés. No es útil para ninguna perra, especialmente una embarazada. Si es posible, mantenga al perro alejado de los niños pequeños, posponga los viajes y cualquier procedimiento que pueda excitar a la mascota.

Cuidando a una perra preñada
  • Solo cargas moderadas. Si antes te encantaba conducir al perro como es debido, ahora es momento de paseos más relajados. Esto no significa que no se deba permitir que el perro se mueva. Al contrario: la actividad es útil para ella. Pero ella no debe ir más allá de la comodidad. No dejes que tu mascota se canse y trabaje demasiado.

  • Prevención del exceso de peso. Para evitar que el perro gane más de lo necesario, en ningún caso lo sobrealimente (siga el ritmo de alimentación indicado en el paquete de la dieta) y camine con más frecuencia. No es necesario obligar a la perra a hacer ejercicio, es mejor caminar tranquilamente, sobre todo en el último tercio de la gestación.

  • Aumentar el número de caminatas. A partir del segundo tercio del embarazo, el útero en crecimiento presiona la vejiga. Hay que aumentar el número de paseos.

  • Alimentar a menudo y en pequeñas porciones. El útero en crecimiento presiona el estómago y el perro no podrá comer una porción normal a la vez. Es mejor dividir una porción en varias dosis.

  • No sientas a los cachorros. No importa cuánto quieras conocerlos lo antes posible, no te apresures. ¡Los intentos caseros de sentir a los bebés pueden dañar su salud! Haga que su veterinario lo examine.

  • Evite la hipotermia. No bañamos al perro innecesariamente, no dejamos que se congele en la calle, lo protegemos de las corrientes de aire en casa. La mascota debe disponer de una cama calentita, que debe mantenerse siempre seca y limpia.

  • Estamos preparando el nido. Un par de semanas antes del nacimiento esperado, prepare un lugar para el perro y los futuros cachorros. Debe ser cálido, seco, acogedor y con costados: para que los niños no gateen. En esta casa, nadie debe molestar al perro y a los cachorros.

Cuidando a una perra preñada

Amigos, esperamos que nuestras recomendaciones les sean de utilidad.

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