¿Se puede castigar a un perro?
Cuidado y mantenimiento

¿Se puede castigar a un perro?

Cómo reaccionan los perros a los castigos y si existen formas más humanas y eficaces de criar a una mascota – explica la cinóloga Nina Darsia.

Comencemos con una prueba rápida. Comprueba cuánto entiendes la psicología de las mascotas. ¿Cuál de estos castigos crees que funcionará?

  • Tirar bruscamente de la correa si el perro “tira” durante un paseo

  • Mete la nariz en un charco si el perro no tiene la paciencia suficiente para caminar.

  • Sacuda la nuca si el perro mordió los zapatos nuevos del dueño. 

Así es, ninguno. La fuerza física y los gritos conducen a un solo resultado: el perro no entiende lo que está pasando, se asusta y se comporta aún peor. Averigüemos por qué el castigo no mejora el comportamiento de las mascotas.

¿Se puede castigar a un perro?

El perro ve a su humano como el líder de la manada. Ella sabe que él tiene todo bajo control, que la cuidará, que está segura a su lado. Ahora imagina la situación: algo salió mal y el perro hizo un charco en la alfombra. El dueño regresó del trabajo, vio esta desgracia y estalló en insultos. O peor aún: metió la nariz en un charco. Al mismo tiempo, el perro no sabe cómo construir relaciones ampliadas de causa y efecto. Por su propia naturaleza, no es capaz de correlacionar el castigo con el hecho. Ella ve la situación de la siguiente manera: estaba esperando a mi hombre del trabajo, él vino y me gritó, me hizo daño, todo está mal, ya no estoy segura, ¿adónde debo correr? 

Un perro asustado puede comportarse de forma impredecible y “hacer bromas” aún más por miedo. Y a un propietario inexperto le puede parecer que ha “retomado lo viejo”, lo hace por despecho y no escucha específicamente. A la “delito menor” le sigue un nuevo castigo. Y detrás de él – una nueva ofensiva. Resulta un círculo vicioso que sacudirá la psique del perro y arruinará las relaciones con el dueño.

Si le gritas a un perro y lo lastimas, rápidamente perderá la confianza en una persona. Restaurarlo y corregir el comportamiento de la mascota no será fácil. En este caso, no puede prescindir de contactar a un cinólogo: él ayudará al dueño a encontrar el acercamiento correcto al perro y a construir su relación casi desde cero.

El hecho de que los gritos y la fuerza no funcionen no significa que la situación sea desesperada. Te diré cómo transmitirle al perro lo que se puede y lo que no se puede hacer. Recomiendo tres métodos principales.

  • refuerzo positivo

Supongamos que el perro le agradó: hizo lo que esperaba de él. Anímala: dale un premio, elógiala, acaríciala. Actuar “en el momento” para que la mascota tenga una asociación: “lo hizo bien – recibió un regalo“. Si elogias al perro incluso después de un par de minutos, ya no funcionará: no correlacionará los elogios con su acción. Imagina que estás paseando a tu mascota. Él tercamente se apresura hacia adelante y te arrastra con él. En tal situación, no tiene sentido tirar de la correa hacia uno mismo y gritar: "¡Estar!“. Mucho más efectivo es premiar al perro cuando camina tranquilamente y se adapta a tu ritmo.  

¿Se puede castigar a un perro?

  • reforzamiento negativo

Imaginemos otra situación. Llegas a casa del trabajo y tu labrador favorito de 30 kg, en un ataque de sentimientos, intenta saltar sobre ti. En tal situación, no puedes alejar a la mascota o, por el contrario, correr hacia ella con abrazos. El comportamiento correcto es ignorar al perro y darle la espalda en el momento del salto. Así demostrarás que no tienes intención de comunicarte con ella. A esto se le llama “refuerzo negativo”. El perro percibe la situación así: no me prestan atención, no me dan ningún premio, eso significa que estoy haciendo algo mal. ¡Si lo hago diferente la pieza será mía!

El único “castigo” que funciona con los perros es ignorar el comportamiento no deseado.

  • Comandos prohibidos

Y sobre la llaga. Recuerda cómo tu mascota iba a recoger algo del suelo. Cuando el perro realice un acto “malo” similar, utilice órdenes prohibidas. Por ejemplo, comando:¡Uf!“. Cuando el perro obedezca, suelte el objeto y se acerque a ti, fomenta y refuerza esta conducta en la mente de la mascota: dale una golosina.

Para que tu perro se comporte bien, en lugar de castigar, premia el comportamiento correcto e ignora el incorrecto. Trate de no crear situaciones en las que el perro tenga todas las posibilidades de comportarse "mal". Por ejemplo, no dejes pollo aromático en la mesa de café.

Haga ejercicio regularmente con su mascota, determine escenarios para el comportamiento correcto en diferentes situaciones y tenga paciencia. Y recuerde, los buenos profesores son buenos estudiantes.

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