Aspergilosis en mascotas
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Aspergilosis en mascotas

Aspergilosis en mascotas

La aspergilosis es una enfermedad fúngica muy extendida que se presenta en animales, aves y humanos y plantea algunos riesgos para la salud.

El agente causante de la aspergilosis.

El agente causante de la aspergilosis puede atribuirse a hongos oportunistas del género Aspergillus. Pueden estar en el suelo, madera podrida, plantas podridas, heno y paja húmedos, ropa de cama mojada, granos, harina, cereales y alimentos secos, agua y crecer en áreas húmedas y mal ventiladas: baños y sótanos. Las esporas son persistentes en el medio ambiente. La mayoría de las veces, las aves se enferman y, un poco menos, los animales domésticos y los humanos. Los más susceptibles a la enfermedad son los animales mayores con enfermedades autoinmunes, diabetes mellitus, infecciones respiratorias, así como animales de razas braquiocefálicas y pastores alemanes, rottweilers y retrievers. La aspergilosis afecta principalmente al sistema respiratorio. La infección se produce a través de ambiente contaminado, artículos del hogar, piensos, inhalación de polvo. La aspergilosis no se transmite por contacto.

Síntomas de la enfermedad

Las esporas penetran en la cavidad nasal y se adhieren al epitelio, donde crecen las hifas del hongo, destruyéndolo. El curso de la enfermedad puede ser diferente dependiendo de dónde se asiente el hongo. Pueden ser los bronquios y los pulmones, la cavidad nasal, y en los gatos también existe una forma sinoorbitaria, en la que se ven afectados los senos nasales y las órbitas de los ojos. Una forma grave de la enfermedad se acompaña de destrucción de los huesos de la nariz, el paladar, los senos frontales y/o la órbita del ojo, incluso el cerebro. Con la aspergilosis generalizada, varios órganos internos pueden verse afectados. Síntomas a tener en cuenta: Estornudos

  • Tos
  • Secreción nasal unilateral o bilateral. El carácter puede variar de acuoso a purulento con infección bacteriana secundaria.
  • Sangrados nasales, a menudo bastante abundantes.
  • Fallout del tercer siglo
  • Fugas de los ojos
  • Formación de tumores en el hocico.
  • Ganglios linfáticos agrandados
  • Dolor en el hocico
  • Estado deprimido
  • Fiebre
  • Disminución del apetito
  • La pérdida de peso
  • Desórdenes neurológicos

Los signos anteriores también se pueden observar en otras infecciones respiratorias, por lo que es necesario realizar diagnósticos para detectar la aspergilosis y prescribir la atención terapéutica adecuada y, en ocasiones, quirúrgica.      Diagnóstico de aspergilosis Cualquier visita al médico comienza con la recopilación de una anamnesis: la historia de vida y enfermedad de la mascota. Es importante que un médico sepa en qué condiciones vive un gato, un perro o un pájaro, qué come, si existen condiciones crónicas o de inmunodeficiencia. Esto ahorrará tiempo y facilitará el diagnóstico. Para aclarar el diagnóstico, a menudo se utilizan los siguientes métodos y estudios:

  • Análisis de sangre generales y bioquímicos para evaluar el estado general del cuerpo, excluir otras patologías de los órganos internos que pueden ocurrir con síntomas similares;
  • Enrojecimiento de los ojos y la nariz;
  • Radiografía de tórax, cuello y cabeza. Visualizar la integridad de las estructuras óseas, exclusión de cuerpos extraños contrastantes;
  • EE.UU., tomografía computarizada, resonancia magnética
  • Rinobroncoscopia o traqueobroncoscopia. Se realizan bajo anestesia. Visualmente, utilizando un tubo flexible con una cámara en el extremo, se examina la estructura del tracto respiratorio.
  • Simultáneamente con este procedimiento, se pueden tomar tejidos alterados para examen citológico, histológico y cultivos bacterianos y fúngicos.

Tratamiento

Una vez confirmado el diagnóstico de aspergilosis, es necesario un tratamiento a largo plazo, que suele durar varios meses. Con crecimientos extensos del hongo, se requiere la escisión quirúrgica de los tejidos. Esto puede ser la extirpación de parte de la nariz con tejido óseo o la órbita del ojo junto con el globo ocular, pero la mayoría de las veces es una medida extrema en animales en casos muy avanzados. De lo contrario, se utiliza terapia antimicótica sistémica. Use un medicamento o una combinación de ellos. El tratamiento suele ser muy largo. Para controlar la eficacia de los medicamentos prescritos, se realizan cultivos repetidos. Con dos resultados negativos se suspende el tratamiento y se considera que el animal está recuperado.

Prevención

No existe una profilaxis específica para la aspergilosis. Sin embargo, las tareas del propietario:

  • Controle el estado de su mascota, realice periódicamente exámenes médicos, higiene y procedimientos preventivos.
  • Elija alimentos de calidad o alimentos preparados que no estén contaminados con el hongo.
  • Mantenga limpio el apartamento y recintos, utilice desinfectantes de vez en cuando.
  • Si encuentra algún síntoma de malestar en su mascota, debe contactar con la clínica veterinaria, y en ningún caso no automedicarse. 

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